La ministra de Empleo, tras dedicar una «mención especial» con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora a todas las mujeres en paro, la ministra de Empleo, defendió que «España no puede permitirse que cada vez que empresarios y trabajadores afrontan una crisis el principal mecanismo de ajuste sea la destrucción de empleo».
A la vista de los 5,3 millones de parados que engrosan las listas del desempleo, Báñez defendió que hay «sobradas razones para abordar esta reforma laboral», aunque reiteró que estos cambios debieron realizarse en la «fase expansiva» de la economía española. Una vez más, Báñez defendió que la reforma es «completa y equilibrada» y aseguró que permitirá «frenar la sangría del desempleo en el corto plazo».
En este sentido, la ministra de Empleo esgrimió que la reforma «está pensada sólo para favorecer el intereses generales» y aporta más derechos a los trabajadores al tiempo que facilita la flexibilidad a los empresarios. Otras de las virtudes de la reforma, según la ministra de Empleo, es la de dar «más estabilidad a la contratación indefinida», especialmente a jóvenes y colectivos con más difícil inclusión en el mercado laboral, a través del nuevo contrato de emprendedores y del límite al encadenamiento de contratos temporales.
Flexibilidad salarial y constitucional
Mención especial le mereció la posibilidad de aplicar descuelgues en materia de salarios. «¿Es comprensible que cuando la crisis era más intensa los salarios siguieran aumentando en España? ¿Cuántos trabajadores se habrían dejado de despedir si la adaptación hubiera sido más dinámica?», se preguntó.
En este sentido, defendió la «apuesta por una negociación colectiva continua, más dinámica y que se adapte más y mejor a las circunstancias económicas del momento». «Creemos en la capacidad de descuelgue, para que dé más posibilidad a empresarios y trabajadores para que el despido sea el último recurso», añadió.
En este punto, Báñez volvió a insistir en que en la reforma «se tienen en cuenta las condiciones pactadas por los agentes sociales en su acuerdo por la negociación colectiva». «Es una reforma que refuerza la esencia de la negociación colectiva y que fomenta el diálogo en el seno de la empresa», sentenció. Por último, la ministra de Empleo aseguró que «la reforma es respetuosa con el marco competencial vigente del Estado de las autonomías y con la Constitución», y apuntó que «su acogida internacional ha sido muy positiva y ha ayudado a recuperar la credibilidad de España en el exterior».
Estrella Digital/EP