El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha asegurado que no dudará en proponer en mayo sanciones contra España si los presupuestos de 2012 no incluyen ajustes suficientes para garantizar el cumplimiento del nuevo objetivo de déficit del 5,3% este año y el 3% en 2013.
«Por lo que se refiere a España, la Comisión está actualmente reuniendo información de las autoridades nacionales para comprender precisamente la talla y los motivos del desvío de 2011. Examinaremos también las perspectivas presupuestarias para España este año y más allá en el contexto de las previsiones económicas que publicaremos en la primera mitad de mayo», ha explicado Rehn al término de la reunión de ministros de Economía de la UE.
«Si la evaluación en curso llega a la conclusión de que España no ha cumplido con las recomendaciones relevantes en el marco del procedimiento por déficit excesivo, la Comisión no dudará en sacar las conclusiones pertinentes y presentar una nueva recomendación de acuerdo con las disposiciones del Tratado», ha señalado el comisario de Asuntos Económicos.
Ello significa que la nueva recomendación consistirá en un ultimátum al Gobierno para que adopte más recortes bajo la amenaza directa de una multa de hasta el 0,2% del PIB, como la Comisión hizo el año pasado con Bélgica.
Rehn ha celebrado que España «se haya comprometido a cumplir el objetivo fiscal del 3% de déficit el año que viene» porque ello es «esencial para reforzar la confianza en la economía española y en la eurozona en su conjunto».
En su opinión, el nuevo objetivo del 5,3% de déficit para España este año es «exigente» pero a la vez «realista y convincente con vista a cumplir el objetivo de 2013». «Este esfuerzo de consolidación fiscal irá en paralelo con reformas económicas que pueden impulsar un modelo más sostenible de crecimiento y creación de empleo», ha afirmado.
El vicepresidente de la Comisión ha negado que España haya recibido un trato de favor respecto a Hungría, a la que se le han congelado ayudas europeas por valor de 495 millones de euros por déficit excesivo, y ha resaltado que Budapest tenía de plazo hasta 2011 para corregir su déficit y no tomó suficientes medidas, mientras que el plazo para España vence en 2013.