Después de una semana de controvertidos debates por la decisión catalana de cobrar un euro por las recetas, la pregunta de este viernes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, era obligada: ¿Qué piensa el Gobierno sobre el copago? La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, no ha querido entrar en muchas valoraciones, y lo único que ha confirmado al respecto es que este sistema de financiación de la sanidad no se ha «tratado en este Consejo de Ministro» y tampoco está sobre la mesa del Gobierno de Mariano Rajoy. «Así de simple y así de claro», ha sentenciado la ‘número dos’ de Rajoy.
La inquietud y la insistencia de los periodistas sobre este asunto no es en balde. Este miércoles saltaba la alarma, cuando el Parlamento catalán aprobaba con los votos de CiU, y la abstención del PP, el pago de un euro por cada receta farmacéutica que se dispense en la sanidad pública. A partir de este momento, la mayoría de los presidentes autonómicos, así como también miembros del Gobierno -por ejemplo, la ministra de Sanidad-, han sido preguntados por el copago sanitario.
Hasta el momento, nadie se ha atrevido a pronunciarse abiertamente al respecto. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha hablado de que habrá que tomar medidas para hacer de la sanidad pública un sistema sostenible, y propone -a diferencia de Cataluña-, que lo que se estudie sea una reforma para que los medicamentos se paguen en función de la renta. La ministra de Sanidad, por su parte, lo único que ha dicho es que el Gobierno hará lo necesario para que la Sanidad siga siendo «pública y universal», aunque tampoco ha descartado ninguna medida. Lo cierto es que a nadie le gusta utilizar este concepto, y menos aún en plena campaña electoral autonómica.
Por el momento, la medida que más parece sonar dentro del PP es el copago farmacéutico en «función de la renta», propuesto por Feijóo. No obstante, a este respecto tampoco se ha querido pronunciar la vicepresidenta del Gobierno, que se ha ceñido a la «corresponsabilidad fiscal» que tienen las Comunidades Autónomas en competencia farmacéutica. «Cada uno tiene que asumir su responsabilidad, hacer su propia política y explicarle al ciudadano por qué se hacen las cosas y por qué se elaboran de una u otra manera los Presupuestos», ha dicho.
En lo único que sí ha reconocido tener competencia el Gobierno Central es en preparar una cartera de servicios básicos comunes, que dejará sentado a qué prestaciones tiene derecho todos los españoles por igual al margen de donde residan. «En ésto es en lo que nos estamos ocupando», ha aseverado la portavoz, que también ha aclarado que en esta cartera no se incluirá la prestación farmacéutica.
Para el resto de asuntos, Sáenz de Santamaría ha recurrido a otra mesa, que no es la de Mariano Rajoy. Y ha recordado que es en el Consejo Interterritorial de Salud en el que se ha decidido abordar «la racionalización sanitaria» y que la ministra de Sanidad, Ana Mato, está a la espera de las propuestas que puedan hacer las autonomías. «Me remito a ese Consejo Interterritorial, que es donde se hablan estas cuestiones», ha concluido la vicepresidenta.
Elsa Sardina Vejo