El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha descartado este lunes el copago en materia de sanidad porque «no es la panacea», pero ha abogado por abrir el debate sobre la progresividad, en el que se tengan en cuenta, por ejemplo, los ingresos, con el fin de mantener la calidad del sistema sanitario español.
«Tenemos que abrir un debate entre la Administración central y las comunidades autónomas y pensar, por ejemplo, si tenemos que proveer los servicios sanitarios gratuitos por ejemplo a quien gane más de 100.000 euros», ha señalado el titular de Economía y Competitividad en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press.
De Guindos ha afirmado que la reforma del sistema sanitario es «imprescindible» para garantizar su sostenibilidad, con la eliminación de gastos «improductivos» y la racionalización de «cuestiones que no funcionan bien».
«Tenemos que ver si un sistema que genera déficit estructural podemos mantenerlo en las actuales circunstancias, es un debate importante en el que nos jugamos la calidad del sistema sanitario de España», ha señalado De Guindos.
Tras asegurar que se debe intentar evitar el modelo catalán, el titular de Economía ha abogado por priorizar los servicios básicos que proporciona una comunidad, buscar lo que es lo importante y eliminar «lo superfluo».
«Yo siempre seré solidario con los esfuerzos de racionalización de gasto, pero para mantener la calidad de un sistema sanitario como el actual nos tendremos que centrar en lo importante y eso no significa el copago», ha insistido.
Por último, el ministro de Economía ha señalado que el Gobierno no esá planteando una recentralización de los servicios públicos de Sanidad y Educación, que, según ha garantizado, los seguirán ofreciendo las comunidades autónomas.
«Nadie está planteando una recentralización de los servicios, los seguirán ofreciendo las comunidades; lo que tenemos que ver es si la situación actual es sostenible, tenemos que sentarnos, abrir un debate y buscar soluciones», ha concluido.
Subida de impuestos
El ministro de Economía cree que no habrá este año subidas de impuestos adicionales a las ya anunciadas (IRPF, IBI y Sociedades) y ha insistido en que estas medidas no han sido «plato de gusto» para nadie, tampoco para el Gobierno.
Tampoco lo ha sido, ha admitido, la aprobación de una amnistía fiscal, una medida «que no ha gustado a nadie» pero que De Guindos ha defendido por la excepcionalidad de la situación. El ministro ha recordado que se han puesto incentivos para aflorar el fraude y ha subrayado que quien no lo haga, sabe que tendrá toda la presión de la Inspección de Hacienda.
De Guindos ha indicado que el presupuesto aprobado para 2012 es «corto» y ha afirmado que el compromiso de España «no es tanto» el objetivo de déficit para este año (5,3% del PIB) como el de 2013, fijado en el 3%.
Bolsa y prima de riesgo
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha señalado este lunes que la incertidumbre que pesa ahora sobre España y que se ha trasladado a su prima de riesgo y a su mercado bursátil se deben a los temores de que Europa, que ya se encuentra en recesión, no pueda cumplir con los objetivos de déficit, además de a las dudas sobre la situación de las comunidades autónomas españolas, que fueron responsables de buena parte de la desviación del objetivo de déficit en 2011.
«A lo largo de la semana pasada, España ha visto cómo se ha ampliado su prima de riesgo y la Bolsa ha tenido una caída importante. Existe un factor general y un factor específico. El factor general es el temor de que la recesión en Europa dificulte el cumplimiento de los objetivos de déficit y que una nueva vuelta de rosca a los Presupuestos vuelvan a afectar al crecimiento y nos metamos en una especie de círculo vicioso. Y el factor específico en España es que existen dudas sobre la situación de las comunidades autónomas porque gran parte de la desviación del año pasado se debió a ellas», ha explicado.
No obstante, De Guindos, en declaraciones a la SER, ha asegurado que «puede ser posible» que las comunidades cumplan este año con el objetivo de déficit que se les ha marcado y ha insistido en que lo que no puede ocurrir es lo que pasó en 2011, cuando los gobiernos autonómicos fueron responsables de dos tercios de la desviación total sobre el objetivo de déficit.
El ministro ha apuntado a las comunidades autónomas que España «se juega mucho» y que el Gobierno central «no es el policía malo» que las va persiguiendo para que cumplan sus compromisos. «Es que todos estamos en el mismo barco, en la misma situación y tenemos los mismos compromisos. Y eso es algo importantísimo desde el punto de vista de los mercados», ha indicado De Guindos, que ha recordado que el Estado seguirá mucho más de cerca la evolución del gasto autonómico.
El titular de Economía ha reconocido que ha hablado este fin de semana con la Comisión Europea y también «con algún colega», algo que ha considerado «lógico» porque es lo que suele hacer un ministro de Economía.
En todo caso, De Guindos ha subrayado que aunque este año «va a ser muy difícil», después «saldrá el sol», pues la economía española volverá a crecer en 2013 e incluso en el último trimestre de este año, la situación del mercado laboral será «mucho mejor». «Iremos viendo cómo se estabiliza lo que está siendo una hemorragia tremenda desde el punto de vista de la destrucción de empleo», ha añadido.
Estrella Digital/EP