El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha asegurado que las comunidades ya se han comprometido a ahorrar 10.000 millones de euros en los planes de saneamiento que actualmente está estudiando el Gobierno. En declaraciones a Onda Cero, Beteta ha considerado que este nivel de ahorro demuestra que hay «voluntad» en los dirigentes de las comunidades para reducir el déficit desde 2,9% del año 2011 al 1,5% comprometido con Bruselas.
En cualquier caso, Beteta ha recordado que el Gobierno está a la espera de que se apruebe definitivamente la Ley de Estabilidad Presupuestaria en las Cortes para que empiece a funcionar la «enorme batería» de posibilidades que incluye para garantizar el equilibrio presupuestario, desde la advertencia hasta la intervención.
En este sentido, ha dicho que las medidas que ha puesto en marcha Cataluña se enmarcan en este ahorro de 10.000 millones que ya se ha planteado, aunque habrá que esperar a que la normativa de estabilidad esté en vigor para tomar las medidas necesarias que garanticen que Cataluña cumple la ley como las otras comunidades.
«Nadie puede salirse del marco de la ley», ha dicho Beteta, tras asegurar que «sí o sí» todas las comunidades van a cumplir el objetivo fijado para este año. «Si hay que llegar a la intervención financiera se llegará», ha advertido, tras admitir que esto sería «muy grave», a pesar de ser una de las posibilidades que fija la nueva ley.
Preguntado por la situación de Andalucía, Beteta ha asegurado que hay datos facilitados por empresas que demuestran que la Junta «no es transparente», aunque ha confiado en que la entrada en vigor de la ley permita acabar con estas situaciones, un elemento «imprescindible».
El secretario de Estado ha señalado que el Estado de las autonomías ha sido un «éxito», aunque ha permitido ciertos «excesos» en su desarrollo que han llevado a un «sinfín» de gastos duplicados que al final han provocado que las comunidades hayan tenido un comportamiento «muchísimo peor» que el Estado durante la crisis.
En este sentido, Beteta ha resaltado la importancia de conseguir el equilibrio presupuestario y aplicar el «gran principio» que planteó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el debate de investidura: una administración, una competencia, sin gastar más de lo que se ingresa.
De hecho, ha recordado que los Presupuestos del 2012 ya incluyen una «importantísima reducción» de las subvenciones del Estado a las administraciones territoriales para que pueda dedicar sus «escasos» recursos a materias de su «estricta competencia», tal y como debe ocurrir en las comunidades y corporaciones locales.
El 3%, «absolutamente ineludible»
En este sentido, el Gobierno está negociando la redefinición de las competencias con comunidades y ayuntamientos, uno de los «ejes» necesarios en la búsqueda del equilibrio presupuestario en un país en el que el endeudamiento ascenderá al 79,8% del PIB. «Hay que ganar en credibilidad y confianza», ha dicho.
A su parecer, el equilibrio presupuestario es un «objetivo prioritario» en los Presupuestos y la obligación de reducir el déficit público al 3% en el año 2013, tal y como exige Bruselas, es «absolutamente ineludible».
Estrella Digital/EP