La Comisión Europea ha enviado una misión de expertos a España para examinar entre hoy y mañana las reformas que está impulsando el Gobierno de Mariano Rajoy para corregir los desequilibrios macroeconómicos de la economía española, entre ellos el nivel de deuda privada o el alto paro.
Se trata de una misión «puramente técnica», según ha informado en rueda de prensa un portavoz comunitario, Olivier Bailly, quien ha querido «dejar claro» que «nada tiene que ver con otros asuntos en discusión con las autoridades españolas», en referencia a la evaluación que Bruselas prepara de los presupuestos de 2012.
Con esta palabras, el portavoz ha dicho querer corregir la «imagen errónea del objetivo real» de la misión que ha trascendido en algunas informaciones.
Bailly ha señalado que se están realizando ejercicios similares en el resto de Estados miembros (doce con España) en los que Bruselas identificó problemas macroeconómicos. En concreto, los expertos visitaron Francia y Reino Unido el pasado marzo y preparan viajes «en las próximas semanas» al resto de países afectados.
Los funcionarios del departamento que dirige el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, que han viajado a Madrid tienen por objetivo comprobar in situ durante dos días las reformas que está impulsando el Gobierno para corregir la situación. Un trabajo que forma parte de un estudio «en profundidad» que se ha planeado «con mucho tiempo» y cuyos resultados se conocerán a finales de mayo, apuntan fuentes comunitarias.
Desde Bruselas se insiste en que «forma parte del procedimiento habitual» y que «no hay nada nuevo», dado que el envío de esta misión fue anunciado el pasado mes de marzo, aunque entonces no se confirmó la fecha.
En esta misma línea, fuentes del Ministerio de Economía y Competitividad español aseguraron a Europa Press que se trata de una visita «rutinaria» que también se está llevando en otros países europeos.
Según un reciente estudio de Bruselas, España supera los umbrales máximos en 6 de los 10 indicadores utilizados para detectar riesgos económicos, entre ellos el nivel de deuda privada o de paro, con lo que se situó entre los países con un mayor número de desequilibrios.
En concreto, en materia de desequilibrios externos y pérdida de competitividad, España superó el umbral máximo considerado saludable en tres indicadores: déficit por cuenta corriente (-6,5% de media en los últimos tres años, frente al umbral del -4%), posición neta de inversión internacional (-89,5% del PIB, frente al límite del -35%) y pérdida de cuota de mercado exportador (-11,6% frente al -6%).
En cuanto a los desequilibrios internos, la economía española registró problemas en materia de deuda privada (220% del PIB, frente a un límite de 160%), deuda pública (61% frente al 60%) y nivel de paro (16,5% de la población activa de media en tres años frente a un límite del 10%).
Junto a España, la Comisión identificó desequilibrios graves en otras once economías europeas, entre ellas, las de Reino Unido y Suecia. El objetivo de este procedimiento es detectar y corregir a tiempo problemas económicos que amenacen el crecimiento.
Al margen de este asunto, el comisario Rehn anunció una evaluación de los presupuestos españoles para principios de la semana pasada, pero este examen ha sido aplazado a la espera de que Madrid ofrezca información más detallada sobre los esfuerzos de las regiones y las medidas concretas con las que se quiere recortar 10.000 millones de euros en Sanidad y Educación, entre otros.
Además, España, como el resto de los países de la Unión Europea, tiene hasta que acabe abril para presentar a Bruselas sus respectivos programas nacionales de reformas y sus programas de estabilidad.