El Ibex 35 despedía la cota psicológica de los 7.000 puntos a las 13.40 horas, después de virar al rojo y ceder un 1,33%, a pesar de la buena acogida de la subasta de obligaciones del Tesoro. La desconfianza también se trasladaba al mercado de deuda pública, con la prima de riesgo española escalando a los 422 puntos básicos.
Los ‘pesos pesados’ del Ibex cedían posiciones en el entorno del 2%. BBVA perdía un 2,7% y Santander, un 2,16%, con lo que reflejaban las dudas persistentes sobre la situación del sector financiero. Telefónica cedía un 1,76%, en tanto que Repsol se desplomaba un 2,34%, con la expropiación de YPF como telón de fondo. Iberdrola perdía un 1,92%.
Pero el lado de las pérdidas lo lideraban Mediaset, que cedía un 3,37%, y Sacyr (-2,89%). Mientras, Amadeus ganaba un 3,85% y BME, un 1,93%. En concreto, el selectivo español retrocedía a los 6.985 enteros.
La estratega de mercados de IG Markets Soledad Pellón atribuyó al pesimismo «máximo» sobre España que el Ibex se decante por el rojo y aseguró que la «mala interpretación» procede de los bancos españoles, ya que el mercado ha querido entender que la «fuerte demanda» de la emisión hoy expone aún más a los bancos a la deuda española, haciéndolos más vulnerables al riesgo país.