Que para salir de la crisis hace falta reducir el déficit y ahorrar nadie lo duda a estas alturas. No obstante, además de recortar el gasto, también son necesarias políticas de crecimiento para estimular la economía y el consumo. De este modo, la rueda volverá a girar. Por eso, el PSOE es tan crítico con las medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Copago farmacéutico con los pensionistas incluidos, aumento de las tasas universitarias, recortes en la Ley de Dependencia o el aumento del IRPF son los argumentos que dan pie a los socialistas a asegurar que las familias «tienen derecho a defenderse». Son palabras de la vicesecretaria general, Elena Valenciano. La número dos de Rubalcaba denuncia que el Gobierno está haciendo «lo contrario» de lo que dijo y que, a pesar de la mayoría absoluta «completamente legítima», no cuentan con el «permiso» de la sociedad para tomar este tipo de medidas.
Así mismo, Valenciano señala que la sociedad democrática cuenta con «muchas maneras de defenderse» de estos «hachazos» del Ejecutivo. Por ejemplo, con el Tribunal Constitucional o con las movilizaciones en la calle. Ahora bien, esto «no significa» que el PSOE «aliente a la radicalidad». Desde la calle Ferraz culpan al Partido Popular de hacer estos recortes «porque quieren». «O paramos nosotros al PP, o el PP para a la sociedad», aseveró. Además, tilda los ajustes de «inverosímiles» y va más allá. Asegura que el Gobierno «jamás» ha realizado «un estudio pormenorizado» de los recortes porque van dando «hachazos».
Por eso Rubalcaba habla tanto de combinar los ajustes con estímulos para incentivar la actividad económica. En palabras de Valenciano, hay que dejar «respirar» a la economía porque «Rajoy la está ahogando». Precisamente, este martes y este miércoles se debaten los Presupuestos Generales del Estado para 2012 y será Alfredo Pérez Rubalcaba quien defiende ante el pleno del Congreso la enmienda a la totalidad que presentará el Grupo Socialista.
La Casa Real, en la Ley de Transparencia
Al Congreso también quiere llevar el PSOE la posibilidad de cambiar la parte de la Ley de Transparencia que atañe a la Casa Real. En realidad, sería más correcto decir que ‘no atañe’ porque lo cierto es que La Zarzuela no se verá sometida a la Ley. Este viernes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría señalaba que la Casa Real no puede considerarse una administración pública y, por tanto, no entra en el marco de la nueva norma. Además, ejemplificaba con otros países monárquicos como Reino Unido, donde la Corona «no está incluida» en la ‘Freedom of Information Act’ que regula el acceso a la información de las autoridades públicas.
Este domingo, el secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, declaraba en una entrevista al diario El País que él sí incluiría a La Zarzuela en la Ley de Transparencia exceptuando la parte de seguridad. Y este lunes, su número dos, Elena Valenciano, aseguraba que esto se llevará al Congreso, aunque no concretaba cómo. No avanzaba si sería una enmienda o «cualquier fórmula», pero sí dejaba claro que son partidarios «de que se amplíe» dejando al lado las cuentas de seguridad.