El Congreso de los Diputados recibe este martes los Presupuestos Generales del Estado para su examen final. Se debatirán las enmiendas a la totalidad que han presentado diez partidos de la oposición. La oposición rechaza las cuentas generales y pide su devolución, pero el Ejecutivo aún cuenta con la baza de CiU a los que intentará convencer hasta el final.
La votación de los PGE se celebrará el miércoles y para entonces el Gobierno espera haber sumado algún apoyo. A pesar de que el PP tiene mayoría absoluta y que los Presupuestos saldrán por tanto adelante, quiere contar políticamente con algún apoyo.
El proyecto está marcado por el objetivo de reducción del déficit marcado por Bruselas del 8,5% al 5,3%. Estos datos significan un ‘tijeretazo’ de 27.300 millones de euros al Presupuesto, el mayor de la democracia.
Si se modificaran los presupuestos, el proyecto debería volver al Pleno del Congreso, encargado de ratificar o rechazar los cambios y, en su caso, de levantar el veto. Así las cosas, los PGE de 2012 deberían entrar en vigor en el mes de junio, suspendiéndose la prórroga de las cuentas de 2011 actualmente en vigor.
Amnistía fiscal
En el proyecto de Presupuestos, el Gobierno ha introducido cambios en el Impuesto de Sociedades y en el de las Labores del Tabaco, y ha dado vía libre a una ‘amnistía fiscal’ para el capital que retorne a España o que esté oculto dentro del país, que sólo tendrá que pagar un gravamen especial del 8 o el 10%.
Con esta medida, el Ejecutivo pretende recaudar 2.500 millones de euros, cantidad que junto a todo lo recaudado a través de otras medidas puestas en marcha por Mariano Rajoy desde que llegó al poder, sumaría unos 12.314 millones de euros. A esta cantidad habrá que añadir otros 10.000 millones de euros que se recortarán en sanidad y educación.