El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha defendido este martes las cuentas «austeras, difíciles y realistas» que ha aprobado el Gobierno para el año 2012 con el objetivo de reducir el déficit y recuperar la confianza en el país.
«Un Presupuesto que no tiene nada de amable», ha admitido Montoro durante el debate de las enmiendas de totalidad al Presupuesto en el Congreso, donde ha reconocido que son las cuentas «más austeras» de la democracia, pero también los «más realistas» para superar la crisis que atraviesa el país.
El titular de la cartera de Hacienda también ha calificado las cuentas de «excepcionales» porque responden a la «excepcional» situación de crisis que vive el país, y ha asegurado que abren la puerta a la resolución de los problemas que sufren los españoles. «Pretenden ser un instrumento eficaz de lucha contra la crisis», ha aseverado.
Asimismo, ha indicado que las cuentas pretenden dar respuesta a las consecuencias que ha dejado la herencia del anterior Gobierno, que fue «un engaño más» del Partido Socialista, que ha perjudicado «mucho» la imagen de España frente a los socios europeos, los acreedores y los mercados en general.
En este sentido, ha recordado que el Presupuesto se ha aprobado y debatido en un tiempo «extraordinario» por la convocatoria de elecciones anticipadas, aunque lleva el sello de un nuevo Gobierno que siente un «respaldo mayoritario» de la sociedad y que sabe lo que tiene que hacer para resolver la crisis porque ha recibido un «mandato claro».
A su parecer, son los Presupuestos «adecuados» para hacer frente a una recesión y parar reducir así el déficit público del 8,5%, ya que equilibrar las cuentas es una «absoluta prioridad» para desatascar la financiación del país.
«No hay atajos», ha dicho Montoro, para quien el camino «tiene que ser recto» y hacerse «sin dudar» y sin prolongar los objetivos en el tiempo porque el saldo negativo de las cuentas «aplasta» al país como una «losa».
Montoro ha considerado el equilibrio una «condición sine qua non» para salir de la crisis y ha asegurado que a nadie le deben incomodar los objetivos pactados con la UE porque ni son imposibles ni reducirán el crecimiento, ya que el Gobierno no ha ido «al mogollón del Presupuesto», sino que ha sido «muy selectivo» con los ajustes y está garantizado el mantenimiento de los servicios públicos en el futuro.
Ampliar el déficit
En este sentido, ha considerado «inconveniente» plantear ahora un debate sobre la relajación de los objetivos de déficit porque se hace un «flaco favor» al país, ya que el principal problema de España es el endeudamiento externo y no se puede salir de la crisis gastando más como defienden algunos. «Es lo que nos está estrangulando», ha dicho.
Por otro lado, Montoro ha aprovechado su intervención para pedir a los grupos responsabilidad, ya que no es el momento de plantear debates que reduzcan la magnitud del problema ni de plantear soluciones aisladas o políticas «de luces cortas» contra la crisis.
«A una crisis financiera no se puede responder con más déficit público», ha dicho Montoro, quien ha vuelto a decir que reducir el déficit es una tarea «inexorable» que hay que hacer sin «dudar» porque será el camino «más corto» para superar el ajuste.
Restaurar la confianza
Según el titular de la cartera de Hacienda, restaurar la confianza «es la clave», motivo por el que las cuentas están flanqueadas por reformas también «claves» que impactarán en la consecución de los objetivos de déficit y ayudarán a recuperar el crecimiento y el empleo.
Estas reformas, según Montoro, se seguirán completando en el futuro y estarán incluidas en el Plan Nacional de Reformas que el Gobierno enviará a Bruselas antes de que acabe el mes, junto al Plan de Estabilidad Presupuestaria que reafirmará el objetivo de reducir el déficit al 3% en 2013.
España es capaz
Finalmente, Montoro ha finalizado su intervención admitiendo que España atraviesa «enormes dificultades», pero que es un «gran país», «capaz» de hacer frente a todos los desafíos y tareas pendientes, como ya demostró en los años noventa.
«Cuando España se pone en marcha y los políticos se comprometen, es capaz de darle la vuelta a situación como ésta», ha dicho Montoro, quien ha asegurado que éste es «el sentido y la finalidad» de los Presupuestos, los más austeros de la democracia, pero los que «realmente abren la puerta a la ilusión, la esperanza y la confianza de que más pronto que tarde se saldrá de la crisis».
Rajoy habla de tiempo difíciles
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado este martes que España atraviesa una situación «muy difícil» y ha recalcado que el Ejecutivo ha presentado un proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para «superar» esta situación de «enorme complejidad».
Así lo ha asegurado el jefe del Ejecutivo minutos antes de que comience en el Pleno del Congreso de los Diputados el debate de los Presupuestos Generales, que acogerá el debate de diez enmiendas de totalidad a las cuentas públicas.
«La situación es difícil pero ya lo sabíamos. De hecho, hoy presentamos un Presupuesto en las Cortes en el que afirmamos que la economía este año va a caer un 1,7%», ha dicho, para añadir que el Banco de España avanzó ayer que la economía española se contrajo un 0,4 por ciento en el primer trimestre, algo que no ha «sorprendido» al Ejecutivo.
Rajoy ha señalado que él lleva tiempo diciendo que la situación de España «es muy difícil» y por eso el Gobierno se está viendo «obligado» a tomar medidas y adoptar decisiones, aunque no gusten a los ciudadanos. «Sabemos positivamente que no gustan a los españoles pero esas medidas y este Presupuesto no tienen más objetivo que superar esta situación de enorme complejidad», ha proclamado.
El jefe del Ejecutivo se ha mostrado convencido de que «al final» España saldrá «adelante», pero ha insistido en que ahora hay que tomar decisiones «en la línea» de las que está adoptado su Gobierno.
«Es una situación difícil, complicada, el Gobierno es plenamente consciente de eso y está tomando medidas para superar esta grave situación», ha concluido.
Estrella Digital/EP