Barcelona acogerá este jueves la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), la tercera que se celebra en España, en un encuentro en el que la economía española centrará gran parte de la atención, pero en el que no se prevén modificaciones en la política monetaria, aunque quizás sí cierto cambio de discurso.
La analista de Inversis Marian Fernández se mostró convencida de que España va a ser uno de los temas centrales de esta reunión, no tanto por ser el país donde se celebra, sino porque «últimamente los titulares han estado inclinados hacia España». «Lo es por ‘merito propio’ al margen de la sede que se elija», remarcó.
En este sentido, defendió que un mensaje de apoyo del BCE a España, reconociendo las medidas adoptadas, «sentaría bien a los mercados», aunque recalcó que mantendrá la «coletilla» de la necesidad de ahondar en las reformas estructurales. «Espero que el saldo sea más positivo que exigente», defendió.
En esta misma línea, la estratega de mercados de IG Markets, Soledad Pellón, destacó que no porque sea en Barcelona, sino porque «ha sido y sigue siendo el foco de atención principal de la Unión Europea (UE)», España también será el tema más importante en la reunión del BCE. Asimismo, señaló que Draghi podría seguir los mismos pasos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y dar a España «un toque de atención» ante el «fracaso y el retraso» de la reforma financiera. Sin embargo, recalcó que debería ir acompañado de una muestra de apoyo para no perjudicar el sentimiento de inestabilidad e incertidumbre que existe ahora mismo sobre España.
Desde Selfbank, Victoria Torre subrayó que el BCE no querrá focalizar la reunión en España, pero incidió en que mantendrá los mensajes que lleva tiempo pronunciado y que iban «claramente dirigidos» al país. «Aunque no haya nombre y apellidos claros, muchos de los mensajes irán dirigidos a nuestro país», resaltó.
Cambio de discurso
Según los analistas consultados por Europa Press, el BCE mantendrá sin cambios un mes más los tipos de interés de la zona euro en su mínimo histórico del 1% y tampoco anunciará nuevas medidas de estímulo, aunque algunos creen que Mario Draghi podría llevar a cabo un leve cambio de discurso, más cercano al que suele tener la Reserva Federal estadounidense (Fed).
Desde IG Markets, Pellón baraja una «pequeña posibilidad» de que el BCE lleve a cabo un «ligero cambio de discurso» por la situación de los mercados y algunos de los países de la eurozona, que se encuentran en una «situación límite» con una elevada incertidumbre. Así, cree el nuevo discurso sería más cercano a los de la Reserva Federal estadounidense, que nunca anuncia nuevas medidas de estímulo, pero siempre incide en que está dispuesta a ponerlas en marcha en caso de que sea necesario. «Puede ser un discurso un pelín más alentador, dado que los mercados lo necesitan actualmente», remarcó.
En esta misma línea, Victoria Torre señaló que los mercados esperan un «mensaje de apoyo» en línea con el de la Fed, aunque debería ser «más contundente» ante el recrudecimiento de la crisis de deuda en Europa para frenar en seco el contagio a otros países.
Por su parte, Marian Fernández cree que es «demasiado pronto» para esperar una bajada de tipos o nuevas medidas de estímulo, aunque apuntó que si los datos confirman que la debilidad económica se extiende a Alemania o Francia podría verse en la segunda mitad del año una rebaja. De hecho, espera que el BCE defienda más medidas de crecimiento y no tanta austeridad, «más que poner más dinero encima la mesa».
El Consejo del BCN en España
El Consejo de Gobierno del BCE está compuesto por los 17 gobernadores de los bancos centrales de las países del euro y los seis miembros del Comité Ejecutivo, y se reúne normalmente cada dos semanas en la sede del BCE en Fráncfort. Sin embargo, dos veces al año la reunión se celebra en un país distinto de la zona del euro.
Con la de este jueves, el BCE celebra su tercera reunión del Consejo de Gobierno en España, que en esta ocasión se ha decidido que tenga lugar en Barcelona, ya que en las dos ocasiones anteriores se celebró en Madrid. De hecho, la sede del Banco de España en Madrid acogió la primera reunión del consejo del BCE que tuvo lugar fuera de Fráncfort, el 30 de marzo del año 2000. En esa ocasión, la institución presidida en esa fecha por el holandés Wim Duisenberg decidió mantener los tipos de interés en el 3,5%.
El segundo consejo del BCE en España se celebró en el mes de junio del año 2006, con el francés Jean Claude Trichet como presidente, un encuentro que coincidió con el fin del mandato como gobernador del Banco de España de Jaime Caruana, actual presidente del Banco Internacional de Pagos (BIS por sus siglas en inglés). Además, este encuentro supuso la primera vez que la institución decidía subir los tipos de interés en una reunión que no se celebraba en Fráncfort. En concreto, aprobó un incremento de un cuarto de punto, hasta el 2,75%.
Dispositivo de seguridad
Mossos d’Esquadra, Guardia Civil y Policía Nacional trabajarán conjuntamente hasta el 4 de mayo para garantizar la seguridad durante la cumbre, con más de 4.000 mossos y 2.000 policías y guardias civiles. Este dispositivo tratará de hacer frente a posibles movilizaciones por parte de colectivos radicales que puedan llegar también de otros puntos de Europa.
Habrá dos centros de coordinación, uno estatal en la Delegación de Gobierno y otro en la Conselleria de Interior de la Generalitat. El primero se encargará la seguridad de los edificios donde se celebre la cumbre y otros puntos de interés estatal, y el segundo se centrará en los temas de orden público y seguridad ciudadana.
El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, y el conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, serán los encargados de dirigir el operativo de seguridad. El ministro del Interior, Joge Fernández Díaz, ha subrayado esta semana la importancia de que Barcelona, Catalunya y España transmitan una imagen «de seguridad y convivencia pacífica» al mundo.
Por ello, España mantendrá suspendido el Tratado Schengen que permite la libre circulación de personas en los países de la Unión Europea durante una semana, desde las 00.00 horas del sábado 28 de abril hasta las 24.00 del día 4 de mayo, para preservar la seguridad y evitar la entrada de violentos. Así, se reforzarán las fronteras terrestres con Francia en los pasos de La Jonquera, Portbou, Puigcerdà, Camprodon, Les y Canfranc, y se potenciarán las fronteras aéreas de los aeropuertos de Girona y Barcelona.
El objetivo es evitar la llegada de personas que tengan la intención de ‘reventar’ la cumbre, generando disturbios y destrozos como los que ha sufrido Barcelona en las últimas concentraciones, como la de la huelga general del 29 de marzo.