La reestructuración del sistema financiero sigue en marcha. Este lunes, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que en el Consejo de Ministros del próximo viernes se tomarán decisiones «importantes» para el sector. Es decir, que el Ejecutivo, -si es necesario-, inyectará dinero público a algunas entidades financieras para sanearlas.
El PSOE votó a favor de la reforma financiera presentada por el Gobierno de los ‘populares’ y cree que la reestructuración ha de seguir en marcha, pero no a cualquier precio. Cuando se van a recortar 10.000 millones de euros en Sanidad y Educación y se baraja una cifra similar para salvar a los bancos, la cosa cambia. «Nadie entendería que se diera dinero a la banca y no haya para construir escuelas y hospitales», señalaba el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Para el socialista, el Ejecutivo «tiene que garantizar» a los españoles que este saneamiento «no les costará ni un euro». De este modo, el PSOE se opone a que se use dinero público a fondo perdido para sanear los activos tóxicos de las entidades.
Rubalcaba, que ha conocido la dimisión de Rodrigo Rato como presidente de Bankia mientras contestaba a las preguntas de los periodistas, ha preferido no analizar la noticia hasta confirmarla y, así, poder realizar una declaración con conocimiento de causa. Lo que sí ha querido dejar claro sobre la entidad madrileña es que los clientes y ahorradores «no corren ningún riesgo» si finalmente el Gobierno inyecta liquidez al banco. Pero «echa de menos» ese discursi por parte del Ejecutivo. Igualmente que critica que lo «razonable» sería que el «principal grupo de la oposición» fuera informado por La Moncloa de los planes del Gobierno con respecto a Bankia.