Las familias y empresas que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas ascendieron a 2.224 en el primer trimestre del año, cifra un 21,5% superior a la del mismo periodo de 2011 y la más alta desde el inicio de la crisis.
En concreto, las familias en concurso aumentaron un 1,5% en el primer trimestre, hasta las 266, mientras que las empresas concursadas subieron un 24,9%, hasta sumar 1.958 procedimientos de quiebra, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada este martes.
En comparación con el último trimestre de 2011, el número de deudores concursados aumentó un 31,4% entre enero y marzo, con un crecimiento del 43,8% de las familias declaradas en quiebra y un repunte del 29,9% en las empresas que entraron en concurso de acreedores.
Del total de concursos registrados en el primer trimestre, 2.105 fueron voluntarios, un 22,3% más que el mismo trimestre de 2011, y 119 necesarios, un 9,2% más. Atendiendo a la clase de procedimiento, los abreviados aumentaron un 11,7% en tasa interanual, mientras que los ordinarios se dispararon un 149,6%.
Casi un tercio de las empresas que se declararon en concurso durante el primer trimestre del año tenían como actividad principal la construcción y la promoción inmobiliaria.