El Ibex 35 ha cedido un 0,8% al cierre de mercado, pero ha logrado conservar los 7.000 puntos, a pesar del castigo de los inversores a los títulos de Bankia y sus participadas. El selectivo español además protagonizó el menor recorte entre las principales plazas de Europa, que encabezó París al ceder un 2,8%.
Un día después de la dimisión de Rodrigo Rato, Bankia se desplomó un 4,76%, si bien a la cabeza de las pérdidas se alzó una de las participadas de su matriz BFA, IAG, que se precipitó un 6,70%. Mapfre perdió un 5,34% e Iberdrola, un 1,59%.
El lado de las ganancias lo dominó Caixabank, que repuntó un 1,21%, seguida de Enagas (+1,17%) y Amadeus (+0,88%).
En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo española escalaba a los 430 puntos básicos y la rentabilidad del bono español a 10 años se aproximaba al 6%.