El Ibex 35 rebotaba un 1,32% a media sesión y acogía con optimismo la nacionalización de Bankia a través de su matriz BFA, con lo que buscaba recuperar los 6.900 puntos. El banco en el que el Estado podría elevar su participación al 48,4% seguía castigado por los inversores, al desplomarse un 3,57%.
Por detrás de Bankia, que lideraba los recortes del selectivo, se situaban OHL (-2,27%) y Amadeus (-1,93%). La participada de BFA Mapfre se dejaba un 1,46%.
Los avances en los grandes de la banca -Santander ganaba un 1,94% y BBVA, un 1,68%- impulsaban al Ibex, que estaba apuntalado por Telefónica (+1,73%) y Repsol (+5,98%).
La petrolera, tras anunciar que ganó un 12,4% más hasta marzo sin contar con YPF, se aupaba a la lista de las mayores subidas a media sesión, sólo por detrás de Indra, que se revalorizaba un 6,21%.
Así pues, el Ibex se erigía como la plaza europea que más avanzaba a media sesión, pues el resto se adentraba en pérdidas, que en el caso de París superaban el 1%.
En el mercado de deuda pública, el mercado mantenía su presión sobre la prima de riesgo española, que superaba los 450 puntos básicos, mientras la rentabilidad del bono español a 10 años superaba el umbral del 6%.