Reino Unido entraría en una segunda recesión de hasta dos años de duración y de similar magnitud a la sufrida en 2008 si Grecia sale de la eurozona, según ha argumentado el presidente de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria británica, Robert Chote.
Las desestabilización de la eurozona que conllevaría una salida precipitada de Grecia de la zona euro también tendría serias consecuencias en la economía británica que podría verse afectada de forma permanente, ha asegurado Chote al diario británico ‘The Guardian’.
La contracción económica podría alcanzar el siete por ciento, una cifra que se alcanzó en la recesión registrada en Reino Unido entre 2008 y 2009, y prolongarse durante hasta dos años, de acuerdo con los cálculos de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria. Asimismo, la tasa de paro ascendería hasta el once por ciento y la deuda de Reino Unido sobrepasaría la barrera del 90 por ciento del PIB.
La salida del euro de Grecia provocaría que una caída de la economía británica que nunca lograría revertir completamente hasta los niveles de crecimiento y desarrollo previos a la crisis económica, ha advertido Chote. Pedir préstamos al Gobierno británico le saldría demasiado caro debido al nerviosismo ante «el riesgo generalizado» a la que se vería expuesta la eurozona, ha apuntado Chote, salvo que los inversores consideraran a Reino Unido una suerte de paraíso fiscal.
Un recrudecimiento de la crisis de la deuda europea implicaría una revisión de las previsiones económicas, ha vaticinado Chote, que, para este año, prevé un crecimiento del 0,8 por ciento. «La preocupación es que termines con un resultado en la eurozona que soliviante al mismo tiempo las dificultades estructurales en el sistema financiero y en la economía que vimos en la pasada recesión (en la de 2008), lo cual tiene consecuencias tanto para la golpeada actividad económica como para la potencial», ha razonado Chote.