martes, noviembre 26, 2024
- Publicidad -

El PSOE recrimina a De Guindos la tardanza a la hora de dar explicaciones

No te pierdas...

Los grupos de la oposición han aprovechado este miércoles la comparecencia del ministro de Economía, Luis de Guindos, en la comisión del ramo en el Congreso para recriminarle su tardanza en ofrecer explicaciones sobre los últimos sucesos en Bankia que, a su juicio, han generado una gran desconfianza en la economía española. Además, han exigido conocer la situación real del sector para tomar medidas definitivas.

El portavoz económico del PSOE, Valeriano Gómez, ha comenzado agradeciendo al ministro su comparecencia, si bien le ha recriminado que «llega demasiado tarde». «En este intenso Via Crucis ha habido escasa transparencia y se ha empleado demasiado tiempo. Ha habido cosas, como la salida de fondos (de la entidad), que quizá podrían haberse evitado. Ante la posibilidad de pánico bancario, las autoridades deben intervenir rápidamente para luego penalizar a los responsables. Han tardado demasiado tiempo en buscar soluciones», ha reprochado.

Además, ha pronosticado que «aquí no acabará este infierno» y que De Guindos «no está en condiciones de asegurar que este episodio será el último». «Le pido garantías de que el Estado acabará recuperando sus contribuciones (en Bankia) y que los contribuyentes que sufren la crisis no terminarán también pagando el saneamiento del sistema financiero. Y, sobre todo, le exijo que se ocupe personalmente de iniciar la depuración de todas las responsabilidades, inclusive penales», ha reclamado, señalando directamente a los ‘populares’ por la «deplorable gestión» de las entidades que conforman Bankia durante las últimas décadas.

Finalmente, ha lanzado un mensaje a los gestores bancarios recordándoles que, además de sanear sus cuentas, deben «reconciliarse con una sociedad que les reprocha su papel en la burbuja inmobiliaria y en la crisis» y ha pedido soluciones para los afectados tanto por las participaciones preferentes como por los desahucios.

En otros países ya se ha saneado el sector

«Ya era hora de que alguien del Gobierno informara a la Cámara de algo, aunque nos hubiera gustado que lo hicieran en profundidad. Estamos muy preocupados por la profunda desinformación, de la que se derivan especulaciones, intrigas y desesperación», se ha quejado el portavoz del PNV, Pedro Azpiazu, exigiendo al ministro que «tranquilice no sólo a los mercados sino también a los ciudadanos».

A renglón seguido, ha calificado de «obsceno e irresponsable» la sucesión de reformas frente a otros países que «han tomado medidas y han salido del bache» de forma definitiva, y también ha alertado de que el desprestigio del Banco de España supone «jugar a la ruleta rusa» que podría llevar a que España necesite un rescate porque la UE no se fíe del país. «Y hoy ni siquiera sabemos las necesidades de provisiones ni de capitalización, y parece que se opta por un banco malo cuando hasta ahora se había rechazado esa posibilidad», ha concluido.

También el responsable de Economía de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Alberto Garzón, se ha contado entre los más críticos con las decisiones del Gobierno, recordando que en 2007 las cajas ya atravesaban dificultades y señalando que el saneamiento debería haberse acometido ya en ese momento, como hicieron otros países.

Asimismo, ha alertado de que las nuevas provisiones impuestas por el Gobierno «empeorarán la capacidad de prestar a la economía real» sin que se vaya a poder cubrir todo el «agujero» creado por la burbuja inmobiliaria, lo que conllevará la entrada de capital público. Por eso, ha pedido que si el Estado finalmente inyecta dinero en las entidades financieras para sostenerlas estudie bien cómo y con qué contraprestaciones.

Ya en referencia en concreto a Bankia, Garzón ha reclamado la nacionalización de la entidad completa y ha rechazado la privatización posterior que plantea el Gobierno, destacando la importancia de que el Estado contara actualmente con una banca pública.

Por último, ha preguntado al ministro qué pasará con las participaciones de la entidad en otras empresas y ha dudado del valor de la actuación de los auditores externos porque «con la situación económica probablemente dentro de un mes los valores tóxicos se hayan multiplicado». «Vamos siempre por detrás del problema», ha zanjado.

Transparencia para recuperar la credibilidad

Por su parte, el responsable económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, ha comenzando lanzando un «mensaje de tranquilidad» a los ciudadanos que tienen sus ahorros en Bankia, y ha subrayado que «es totalmente necesario desligar la cuestión singular de la nacionalización del proceso de saneamiento del sector». «Si se mezclan se hace un cóctel molotov que está perjudicando notablemente a la prima de riesgo», ha advertido.

Eso sí, ha pedido que se depuren responsabilidades entre los órganos reguladores que diseñaron la fusión que dio lugar a Bankia, y ha exigido un compromiso de que «no existirá ni un euro de los impuestos que vaya a sanear la futura entidad nacionalizada». También ha lamentado que «esta gran banca nacionalizada se contaminará el proceso de otras cajas» y que se haga un «mal servicio» a la inspección del Banco de España, hasta hoy «eficiente y muy preparado» y al que se ha hecho «un flaco favor».

CiU descarta un ‘corralito’

El diputado ha criticado a las «mentes propensas al exhibicionismo público» que hacen «elucubraciones calenturientas» como que España necesitará un ‘corralito’, si bien ha avisado al ministro de los riesgos de imponer un sobreprovisionamiento a las entidades por el estrangulamiento que eso produciría al crédito que ofrecen a la economía real, necesario para «impulsar el crecimiento». Por eso, ha pedido que sea la Bankia nacionalizada la que desempeñe ese papel.

A renglón seguido, ha coincidido en que el Gobierno ha actuado «tardía y precipitadamente», lo que ha generado «incertidumbre y pérdida de confianza y de solvencia». «Estamos a tiempo de recuperar esa credibilidad actuando con la máxima transparencia», ha dicho, señalando que el camino pasa por «saber cuál es la fotografía final del sector» para poder tomar medidas definitivas al respecto y no tener que abordar una tercera reforma cuando finalice el proceso fiscalizador de los auditores externos.

No es tiempo para improvisar

Álvaro Anchuelo, de UPyD, también ha criticado la tardanza y las explicaciones ofrecidas por el ministro, y ha acusado directamente a la «politización» de las cajas de estar en la raíz del actual situación, solicitando una depuración de responsabilidades. Asimismo, ha lamentado la «tragedia de tener que depender de evaluadores extranjeros» por el desprestigio en que ha caído el Banco de España.

Por otra parte, ha dudado del «buen negocio» que el Gobierno plantea con el saneamiento y posterior privatización de la entidad, y ha recomendado «cambiar de filosofía» y «hacer aflorar todo lo que haya que aflorar» de golpe para poder estudiar «cómo hacerle frente» antes que ir siempre por detrás de los acontecimientos. «Es el momento de desnudarnos», ha dicho.

Así, aunque espera que España cuente con recursos suficientes para sanear todo el sector, UPyD considera que de no ser así «sería mejorar plantearse acudir a los fondos europeos y hacerlo pronto para salir de este bucle de caída del crédito antes que dejar que la situación se agrave más».

El diputado de Amaiur Rafael Larreina ha echado en falta la «información fundamental» de cómo Bankia llegó hasta la necesidad de la nacionalización y ha calificado las medidas del Gobierno de «parciales y muchas veces motivadas por el interés más próximo y sin abordar el problema globalmente». «No son tiempos propicios para la improvisación ni para los criterios que varían de un día para otro, de quita y pon», ha coincidido la diputada de CC, Ana Oramas.

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -