La agencia de calificación crediticia Fitch ratings ha recortado la nota a ocho comunidades autónomas españolas y ha mantenido sin cambios la de Castilla-La Mancha, debido a los problemas de la economía española y a los «considerables esfuerzos adicionales» que tendrán que hacer para reducir sus déficits, según informó la agencia en un comunicado.
«Esta acciones de rating reflejan el negativo entorno económico y de mercado en España, que se ha traducido en unos bajos ingresos fiscales, así como los déficits fiscales estructurales de las regiones, que requerirán un considerable esfuerzo adicional para ser reducidos, y las dificultades para acceder a financiación a largo plazo», explica.
En concreto, Fitch ha rebajado en tres escalones los ratings de Andalucía, Canarias y Murcia, en los tres casos desde ‘A’ a ‘BBB’. Asimismo, ha recortado en dos escalones los de Asturias y Cantabria, desde ‘A’ a ‘BBB+’; País Vasco, desde ‘AA’ a ‘A+’, y Cataluña, desde ‘BBB+’ a ‘BBB-‘, cuya nota está ya a un peldaño del ‘bono basura’.
En esta misma línea, ha recortado en un escalón la de la Comunidad de Madrid, desde ‘A’ a ‘A-‘ y ha mantenido sin cambios el de Castilla-La Mancha en ‘BBB-‘, evitando así que entre en la categoría de inversión denominada ‘bono basura’. Los ratings de estas nueve comunidades tienen a partir de ahora perspectiva ‘negativa’ por la situación de España y el «débil» contexto económico y fiscal de las autonomías.
Con esta decisión, la agencia da por concluido el proceso de revisión de la calificación para una posible rebaja de ocho comunidades autónomas, todas las mencionadas excepto Madrid, que inició el pasado 9 de marzo y que estaba previsto concluyera a finales de mayo.
Fitch explica que durante su revisión ha tenido en cuenta especialmente cuatro elementos. En primer lugar, ha valorado que las comunidades sufrieron una menor financiación por parte del Estado en 2011, que empeoró sus resultados generales. Además señala que el gran gasto llevado a cabo en los años anteriores contribuyó a un «deterioro significativo» de sus cuentas.
«Pasos positivos»
En segundo lugar, ha tenido en cuenta el «paso positivo» que supone la Ley de Estabilidad Presupuestaria para inculcar la disciplina presupuestaria en las regiones, así como los «significativos esfuerzos» que las comunidades deben hacer para cumplir sus objetivos de déficit.
El tercer aspecto que ha tenido en cuenta es la aprobación por parte del Gobierno central de los planes económicos y financieros de 16 de las 17 comunidades, y cree que el aplazamiento a Asturias no es de momento motivo de preocupación. Así, apunta que, pese a la reducción del gasto, las autonomías seguirán registrando un balance operativo negativo en 2012 y critica que hasta la fecha se han tomado muchas medidas de austeridad y solo «limitadas» reformas estructurales.
Por último, cree que las regiones se enfrentan a una «significativa presión» en su financiación este año, ya que gran parte de su deuda vence en la segunda mitad de 2012. Fitch señala que el Gobierno central está buscando activamente formas de facilitar liquidez a las comunidades, así como instrumentos para facilitar su financiación a largo plazo.
Apoyo del Gobierno
Tras la revisión al alza de los déficit de las comunidades autónomas de 2011, cree que el objetivo de alcanzar el 1,5% del PIB en 2011 sigue siendo «complicado», aunque cree que es posible alcanzarlo gracias a una reducción de la inversión en capital más que por las reformas estructurales. Además, opina que también dependerá de la voluntad del Gobierno central de implementar la ley de estabilidad presupuestaria.
Por otro lado, la agencia añade que el rating intrínseco de las regiones más débiles podría ser inferior al actual, pero reconoce que las medidas de control y vigilancia introducidos por el Ejecutivo central y el hecho de que el servicio de deuda sea un gasto prioritario les ayuda a mantener el grado de inversión.
Sin embargo, Fitch apunta que seguirá vigilando la capacidad y la continuada voluntad del Gobierno central para apoyar y controlar las finanzas regionales y advierte de que un empeoramiento de este apoyo supondría nuevas rebajas de rating.
En el caso de las rebajas de tres escalones de Andalucía, Murcia y Canarias, explica que obedece a las grandes presiones de refinanciación a las que se enfrentan este año y a que su entorno económico es «más débil» que la media nacional, lo que retrasará su recuperación económica.