Argentina recibirá una llamada de atención en la próxima cumbre del G-20 en Los Cabos (México) por su falta de respeto al principio de la seguridad jurídica para las empresas, han informado fuentes diplomáticas europeas.
Se espera que bien en las intervenciones de algunos líderes durante las sesiones de debate, bien en los contactos bilaterales que los miembros del G-20 mantengan con la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ésta sea amonestada tras el poco apego a la ley que ha demostrado al expropiar las acciones que Repsol tenía en YPF sin tener intención de indemnizar a la compañía con un precio justo.
Países como España, Reino Unido o México, presidencia actual del G-20, además de la UE, han lamentado públicamente la expropiación discriminatoria de YPF a Repsol y se han solidarizado con España reclamando una indemnización justa para la compañía.
No hay previsto reunión Rajoy-Kishner
Desde el Gobierno español se asegura que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, acudirá la semana próxima a la reunión del G-20 con la voluntad de «mantener la mejor relación posible con todos los países iberoamericanos», señalan fuentes de Moncloa.
Eso sí, por el momento ni Rajoy ni Fernández de Kirchner han solicitado una entrevista bilateral entre ambos en Los Cabos, lo que no quiere decir que no vayan a saludarse e incluso lleguen a intercambiar algunas palabras, si es que Fernández de Kirchner acude finalmente a la cita.
A pesar de la condena del Gobierno español a la expropiación de YPF a Repsol, el Ejecutivo siempre ha dejado una puerta abierta al diálogo pues las relaciones con Argentina son demasiado amplias y estrechas como para supeditarlas a la situación de Repsol.
Argentina sin embargo no ha respondido de momento a esta llamada de España en aras del diálogo. En mayo decidió no desplazar desde el país a ningún alto funcionario para asistir en Madrid a la primera reunión preparatoria de la Cumbre Iberoamericana, presidida por la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría. Argentina, como Cuba, Venezuela y República Dominicana, solo estuvo representada por su embajador en Madrid.
En las próximas semanas habrá otras reuniones entre ministros iberoamericanos preparatorias de la Cumbre de noviembre en Cádiz, por lo que el nivel de la asistencia argentina servirá de termómetro para medir su voluntad de ir recomponiendo la relación con España.