Tras una nueva jornada negra en la que los mercados han castigado a España y la prima de riesgo ha vuelto a marcar nuevos máximos, el Tesoro espera captar esta semana hasta 5.000 millones de euros en emisiones de letras y bonos. Es la primera tras la rebaja del ‘rating’ que deja a España al borde del bono basura y el triunfo de los partidos proeuro en las elecciones griegas.
Todavía en el centro del vendaval, hoy martes, el Tesoro Público intentará captar entre 2.000 y 3.000 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses, y el jueves, entre 1.000 y 2.000 millones de euros en bonos a dos, tres y cinco años, con vencimiento en 2014, 2015 y 2017.
España se enfrenta al mercado dos días después de que Grecia haya resuelto confiar en los partidos más moderados y partidarios de la permanencia del país en la zona del euro, un resultado electoral que lejos de apaciguar a los inversores disparaba la prima de riesgo de España a niveles nunca vistos desde la creación del euro.
El interés del bono español a diez años en el mercado secundario alcanzaba durante la sesión de este lunes su nivel más alto desde que circula la moneda única europea, el 7,251 %, con lo que el diferencial con el alemán del mismo plazo, que mide el riesgo país, alcanzaba cotas nunca vistas (585,7 puntos básicos).
A lo largo de mayo y junio, España ha colocado sin problemas distintas emisiones de deuda en las que ha tenido que subir moderadamente los intereses que ha ofrecido, aunque ha conseguido mantenerlos por debajo de lo pagado en diciembre. Asimismo, en todos los casos ha contado con el respaldo del mercado, de modo que los ratios de cobertura, o proporción entre la demanda y el importe adjudicado, ha sido muy elevado.
En la anterior subasta de letras a doce y dieciocho meses, el Tesoro colocó 2.903 millones de euros con unos intereses respectivos del 3,09 % y del 3,40 %, ambos ligeramente superiores a los de la subasta anterior, celebrada el 17 de abril, cuando tuvo que duplicar esos rendimientos. En cuanto a los bonos a tres y cinco años, en mayo España colocó 2.516 millones de euros en tres emisiones de bonos a estos plazos por las que ha tuvo que ofrecer un interés de entre el 4 % y el 4,9 %, el más alto desde diciembre.