El Tesoro Público ha colocado 3.077 millones de euros en letras a tres y seis meses con un interés marginal del 2,5 % y del 3,369 %, el más alto para una emisión de estas características desde el pasado mes de noviembre, cuando colocó deuda a estos plazos por encima del 5 %.
A tres meses se han colocado 1.600,49 millones de euros con un interés marginal del 2,5 %, que triplica el de la anterior subasta de este plazo (0,879 %), y a seis meses se han adjudicado 1.477,21 millones al 3,369 %, casi el doble de lo que el Tesoro tuvo que pagar en mayo (1,793 %).
El importe adjudicado hoy cubre de sobra el objetivo máximo de la emisión, que oscilaba entre 2.000 y 3.000 millones, y el ratio de cobertura, que es la proporción entre la demanda y el importe finalmente adjudicado, ha sido muy alto, 2,7 veces, pues las entidades han solicitado más de 8.300 millones de euros.
Se trataba de la primera emisión del Tesoro Público después de que el Gobierno haya solicitado formalmente a la Unión Europea ayuda para recapitalizar el sector financiero, y se ha celebrado apenas dos días antes de que los líderes europeos se reúnan en Bruselas para abordar la integración bancaria, presupuestaria, financiera, política y de crecimiento.
Tal y como indica el equipo de estrategia de Self Bank, en el ánimo de los inversores había más motivos para el pesimismo que para el optimismo, ya que la oposición de Alemania a cualquier clase de «cortafuegos» para resolver los problemas europeos «está calando muy hondo».
No obstante el repunte en la rentabilidad, el interés que ha tenido que ofrecer hoy España para colocar sus letras a tres y seis meses está muy lejos del que se vio obligado a pagar en noviembre, más del 5 %.
Entonces, con el Partido Popular recién llegado al Gobierno, el mercado mostraba su impaciencia con España a la espera de las primera medidas que había de tomar el Ejecutivo para recortar el déficit y sanear el sector financiero.
Siete meses después Europa sigue a la expectativa de que la Unión Europea encuentre un medio de conciliar austeridad y crecimiento, aunque las expectativas ante la cumbre del jueves «se enfrían», según apunta el departamento de análisis de Bankinter.
En el mercado de deuda soberana, la prima de riesgo de España sufría un ligero aumento desde el nivel de la apertura de la sesión (512 puntos básicos) y se situaba en 518.
El interés del bono español a diez años, cuyo diferencial con el alemán del mismo plazo mide el riesgo país, pasaba del 6,61 al 6,69 %.
La próxima emisión de deuda que debe celebrar el Tesoro Público será el jueves 5 de julio, de bonos de los que aún no se conoce ni el plazo ni el importe.