El Ibex 35 se ha dejado un 1,44% al cierre del mercado y ha liderado los recortes entre las principales bolsa de Europa, con la banca como principal lastre después de que Moody’s aplicara un recorte generalizado a la calificación de la deuda de las entidades financieras.
De hecho, Bankia se erigió como el farolillo rojo de la jornada, al desplomarse un 8,65%, seguida de Popular (-7,09%), Caixabank (-5,56%) y Sabadell (-5,32%). La gran banca también sufrió y BBVA se dejó un 1,7%, mientras Santander perdió un 1,46%.
Al margen de los bancos cotizados, los inversores penalizaron los títulos de Repsol YPF, que se precipitó un 3,04%. Iberdrola cedió un 1,39% y Telefónica, un 0,89%. Sólo Sacyr (+0,94%), Endesa (+0,62%), Inditex (+0,57%) y Gas Natural (+0,03%) salvaron el rojo.
De esta forma, el selectivo cerró en los 6.528,4 puntos, tras anotarse su segunda caída consecutiva. El recorte en Milán alcanzó el 1,1%, mientras que Londres y París lo limitaron al 0,07% y al 0,3%, respectivamente. De su lado, Francfrort cerró casi en tablas.
Prima de riesgo
En el mercado de deuda pública, la subasta de letras a tipos más altos reactivó la incertidumbre y la prima de riesgo española escalaba a los 535 puntos básicos, con la rentabilidad del bono español a 10 años cerca del 6,9%.
Por su parte, el euro cedía posiciones frente al dólar y al cierre de mercado se intercambiaba por 1,2456 ‘billetes verdes’.
El estratega de Saxo Bank Tomas Berggren cuestionó el informe de los evaluadores independientes, al considerar que la situación española «no es tan estable» como indican los informes, lo que, a su juicio, está lastrando los mercados.
Entre sus advertencias, Berggren expone el riesgo de concentración que supone que Santander, BBVA y Caixabank, que cuentan con el 46% de los activos totales, no vayan a necesitar capital adicional. «El Gobierno español se ha basado en este informe para ganar algo de tiempo y el mercado se lo ha tragado. Este asunto se va a analizar más en profundidad a medida que pasa el tiempo», avisó.