Los ministros de Finanzas de la zona del euro han determinado hoy que Chipre debe ser rescatada con un programa de ajuste completo junto con la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) y no solamente ayudar a la banca de ese país.
Los ministros admiten «que un programa de ajuste parece justificado en este momento» y consideran «responder favorablemente al mismo», señaló el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, en un comunicado tras la teleconferencia.
Sin dar cifras por el momento, el Eurogrupo señala que a cambio del rescate, Chipre deberá seguir un programa que negociarán la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, las autoridades chipriotas y el FMI.
Juncker se ha mostrado «confiado» que con la implementación de ese programa, que se basará en las recomendaciones de la CE para Nicosia publicadas el 30 de mayo por Bruselas, «Chipre resolverá sus retos financieros y fiscales y la economía del país volverá al camino del crecimiento sostenible».
El programa se basará en medidas «ambiciosas» para asegurar la estabilidad del sector financiero «reconduciendo la falta de solvencia de los bancos y reestructurando esas entidades cuando se necesario».
Así como también en «continuar las medidas ya iniciadas para el ajuste fiscal» y las «reformas estructurales que debe afrontar la economía chipriota para ser competitiva».
El comunicado señala que el paquete de asistencia lo podrá proveer o bien el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera o el Mecanismo europeo de Estabilidad «sobre la base de sus instrumentos financieros».
El Eurogrupo «espera que el FMI tenga una respuesta rápida para Chipre» tras completar su procedimiento interno.