El exmiembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) José Manuel González-Páramo ha dado hoy un «no rotundo y con mayúsculas» a la posibilidad de que algún país salga del euro.
González-Páramo, que ha participado en un curso de verano de la Universidad del País Vasco en San Sebastián, ha señalado, en declaraciones a los periodistas, que eso «carece de sentido» y que se debe entender que «no es posible desmontar el euro como si fuera un puzzle».
«Una vez que un país salga del euro estamos diciendo al mercado que es algo que se puede disolver, de manera que la salida de un país no sería la última. Entonces sí veríamos movimientos especulativos en el mercado que podrían determinar que otro país no tenga más remedio que abandonar. Sería el juego de las fichas del dominó», ha destacado.
Ha asegurado que el «capital político invertido en el euro es de tal magnitud» que está convencido de que los responsables de los gobiernos «harán lo necesario para consolidarlo»
Ha dicho que lo que hizo el presidente del BCE, Mario Draghi, al afirmar que la entidad monetaria «hará todo lo necesario para preservar al euro» fue «insistir en algo que el Banco Central Europeo lleva diciendo años».
«Quizá la novedad es que se volvió a insistir en ese mensaje. El BCE está para contribuir a garantizar la estabilidad de la moneda única. Lo que oímos ayer refleja la volatilidad de la situación que existe en el mercado, que no es solamente especulativa», ha señalado.
Ha añadido que en el mercado «está ocurriendo algo más serio», que es que es que los inversores finales -fondos de inversión, fondos soberanos, etc- «llevan meses saliéndose lentamente de posiciones del euro, y por eso es tan importante que los gobiernos europeos actúen».
González-Páramo tiene una opinión «muy positiva» de lo ocurrido, «en la medida en que se reafirma el compromiso del banco Central Europeo con la estabilidad del euro».
«Pero al mismo tiempo parece una reacción exagerada, como la que hemos visto en la otra dirección durante las semanas anteriores, en que la prima de riesgo ha escalado hasta posiciones difíciles de asumir a medio plazo», ha comentado.
Ha opinado que si este otoño, y especialmente en la cumbre europea de diciembre, hay un acuerdo para construir «lo que podríamos llamar el euro 2.0», es decir, «la suma de la unión monetaria, bancaria, económica, fiscal y de componentes de unión política, no hará falta que el BCE haga intervenciones extraordinarias para que los mercados se calmen».
González-Páramo ha rehusado pronunciarse sobre si España ha perdido peso en el BCE tras su salida del comité ejecutivo.
«Mi mandato era de ocho años y vencía 31 mayo de 2012. El resto son análisis en los que no voy a entrar», ha respondido.