El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha admitido hoy que «no es agradable» aprobar medidas de ajuste, pero ha advertido de que «las cosas cada vez irán a peor» si se pretende «mantener las políticas que hubo a lo largo de estos años.
En la rueda de prensa que ha ofrecido tras su despacho veraniego con el Rey en Palma, ha considerado que la situación de dificultad que está viviendo España y su economía «deja poco lugar para alegrías» y ha reconocido que «no es agradable» aprobar ajustes, ya que «lo grato es hacer carreteras, inaugurar y anunciar buenas noticias».
Se ha mostrado convencido de que este país solo saldrá de la crisis haciendo «las cosas bien» y entre esas cosas ha citado la necesidad de reducir el déficit público.
«Hay que ser rigurosos», ha subrayado explicando que España no podrá volver a gastar 90.000 millones de euros más de lo que ingresa, como ocurrió el año pasado, porque correrá el riesgo de que nadie le preste dinero. «Cualquier persona entiende que un país no puede gastarse eso, porque es insostenible», ha añadido.
Rajoy ha recordado que la deuda de nuestro país con el exterior alcanza los 900.000 millones de euros, es decir, el PIB de España en un año, una cifra que se ha alcanzado debido a que administraciones, empresas, entidades y familias han pedido «demasiado crédito» y «eso no se puede mantener en el tiempo».
Por esta razón, ha insistido en que ahora se tienen que adoptar medidas de ajuste para reducir el déficit, debido a que, en su opinión, «no hay otra alternativa en un momento en el que financiarse es dificilísimo», pues España debe pagar intereses de entre un 6 y un 7 por ciento por colocar su deuda, frente a otros socios europeos como Alemania que pagan un cero por ciento.
Así, ha resaltado que a pesar de que España depende de decisiones que se toman en Europa, también debe ser capaz de adoptar, entre todos, «decisiones obvias y que están ahí».
«Sé que es duro y hay que intentar ser justo», ha señalado, poniendo como ejemplo la decisión del Gobierno de prorrogar la ayuda de los 400 euros para los parados que se hayan quedado sin ninguna prestación económica y que, a su juicio, son las personas que están en «peor situación».
«Esto es un problema nacional»
«A nadie le gusta que le toquen con decisiones, pero esto es un problema nacional y de todos y el Gobierno ha fijado una política que es la que hay que llevar a cabo, ya que con esa política, que es del Ejecutivo y de las Comunidades Autónomas, saldremos adelante», ha sostenido Rajoy.
Preguntado sobre su opinión acerca de la manera en la que otras Comunidades Autónomas, como Cataluña y Andalucía están aplicando los ajustes, Rajoy ha manifestado que ambas regiones han hecho un «gran esfuerzo», al tiempo que ha dicho que le gustaría que otros territorios «cumplieran con sus compromisos».
En este sentido, ha manifestado que nos encontramos «ante una de las ocasiones en la historia en la que tiene que salir adelante el conjunto del país, todas las instituciones, las empresas y todo el mundo».