El primer ministro italiano, Mario Monti, ha afirmado este jueves que, a pesar de que la presión fiscal soportada por los ciudadanos y empresas italianas resulta «excesiva», llevar a cabo una bajada de impuestos sería «prematuro» hasta haber consolidado las reformas y medidas de ajuste anunciadas.
«La presión fiscal sobre las personas físicas y sobre las empresas en Italia es sin duda excesiva, pero en este momento los esfuerzos de reequilibrio presupuestario no pueden ralentizarse», declaró Monti en un comunicado emitido a raíz de la publicación este miércoles por el diario ‘La Repubblica’ de un supuesto plan del Gobierno para rebajar la presión fiscal antes de finales de año.
Monti, que dice no haber desmentido antes al periódico «para no amargar el puente de agosto a los italianos», asegura, sin embargo, que el Gobierno italiano no está estudiando actualmente una medida de este tipo, ya que «antes de que la política de saneamiento y reformas se consolide (…) sería prematuro».
No obsante, el primer ministro italiano apunta que cuando dichas políticas y reformas se hayan asentado y sean consideradas creíbles, incluso por los mercados, «las hipótesis de una menor presión fiscal serán no sólo deseables, sino concretamente realizables».
«Una Hacienda menos gravosa es una exigencia sacrosanta para los contribuyentes honestos. Conseguir que sea posible, sin hacer promesas irrealizables, es uno de los objetivos más importantes para el Gobierno», afirma.