La subida del IVA, que entra en vigor el 1 de septiembre, repercutirá de forma progresiva en el precio que pagan los consumidores, aunque también influirá en ello el tipo de producto, según los expertos.
Algunas empresas ya han anunciado que asumirán ellas el incremento de tipos del IVA y otras lo harán inicialmente, si bien no descartan que poco a poco ese aumento se traslade a los precios.
Los analistas creen que esta actitud ante este incremento impositivo también puede variar en función del producto de que se trate.
Así, el director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Joaquín Trigo, considera que al principio la subida del IVA no se repercutirá en el consumidor, algo que ocurrirá posteriormente pero de forma paulatina.
A su juicio, las grandes empresas «apretarán» a los proveedores para que no incrementen sus productos con el objetivo de que el consumidor no vea aumentado el precio.
Trigo sostiene que las grandes compañías marcarán el terreno a las pequeñas y medianas, que tampoco podrán subir sus precios si quieren seguir compitiendo.
Asimismo, afirma que los consumidores han anticipado compras con el objetivo de evitar el alza del IVA y añade que el consumo descenderá a partir del próximo mes porque las personas interiorizarán que hay que gastar menos y ahorrar más, y optarán por comprar productos más baratos.
Además, asegura que la inflación puede incrementarse a final de año más de lo previsto, aunque todo estará en función de la posible alza de los precios.
El catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Santiago de Compostela, Luis Caramés, asegura que el Gobierno debería haber subido el IVA antes, en concreto al comienzo de la legislatura, y no haber tocado el IRPF.
Caramés cree que muchas empresas preferirán asumir en parte la carga, reduciendo precios o costes.
En su opinión, la repercusión del IVA en el cliente dependerá mucho del segmento de mercado que atiendan, ya que hay empresas que proveen de productos o servicios con una demanda muy rígida, mientras que otras se encuentran «con una alta sensibilidad» al precio.
Caramés considera que los productos que se verán afectados en los precios finales serán aquellos que no cuentan con fáciles sustitutivos en el mercado.
También sostiene que puede que algunos consumidores hayan anticipado sus compras este mes, pero subraya que con una economía tan deprimida y unas expectativas tan negativas, el efecto anticipación seguramente ha sido débil, «a pesar de que muchas empresas se han mostrado agresivas con su publicidad».
Asimismo, indica que el consumo se resentirá en función de lo que se haga con los precios, al igual que ocurrirá con la inflación, si bien apunta que no habrá incrementos «dramáticos».
Tras conocer el aumento del IVA, el director de Coyuntura de Funcas, Ángel Laborda, señaló que lo normal es que la subida no se repercuta en su totalidad al consumidor y añadió que si se actúa como en la anterior alza del IVA en julio de 2010, el incremento se trasladaría en su integridad a los productos energéticos, mientras que en vestido y calzado sería casi nulo.
En su opinión, el aumento del IVA elevará la tasa de inflación ocho décimas, lo que hará que cierre el año en el 2,5 %, si bien incide en que si se trasladara íntegramente a los precios finales el alza del IVA, la tasa de inflación aumentaría 2 puntos porcentuales.
Laborda sostiene que el incremento de este impuesto puede entrañar un efecto negativo en la actividad económica, si bien la justifica por el contexto económico, en el que es necesario atraer la confianza de los inversores y restablecer la normalidad en las condiciones financieras, con el saneamiento de los bancos y de las cuentas públicas.