El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se estrena en la Moncloa como anfitrión de la canciller alemana, Angela Merkel, quien, más de año y medio después de su última visita a España, volverá a encontrar un país sumido en la crisis y a la espera de que sus palabras calmen los mercados.
Al margen de los viajes que ha realizado con su esposo para descansar en la isla de La Gomera, Merkel ha visitado España oficialmente en dos ocasiones para presidir junto al exjefe del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero sendas cumbres bilaterales.
La primera cita tuvo lugar en Palma de Mallorca en enero de 2008 y estuvo centrada en la situación económica, la cooperación contra el terrorismo y el cambio climático.
La coyuntura económica cambió, y mucho, para la siguiente cumbre hispano-alemana, celebrada en febrero de 2011 en la Moncloa.
Zapatero recibió a la canciller con el país inmerso en la crisis de la deuda, los recortes para reducir el déficit y reformas de calado como la del mercado laboral, las pensiones y las cajas de ahorros.
Merkel señaló entonces que España había hecho «sus deberes» yrechazó especulaciones sobre un posible rescate financieroporque el país, dijo, iba «por muy buen camino» y los mercados tomaban «buena nota».
Pero el acoso de los mercados continuó: Aquel 3 de febrero la prima de riesgo llegó a los 197 puntos básicos y esta semana supera los 500.
El Gobierno, ahora de otro color político, intentará de nuevo que la presidenta alemana abra su mano para paliar la crisis de la deuda, el mismo día en el que el consejo de gobierno del BCE discute la política monetaria de la zona del euro y los detalles del nuevo programa de compra de bonos.
Al término de su entrevista y después de comparecer en rueda de prensa, Rajoy y Merkel clausurarán el encuentro que desde primera hora de la mañana mantendrán en la Moncloa un centenar de empresarios españoles y alemanes.
A ellos se sumarán los líderes de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez, que se entrevistaron con Merkel a principios de julio.
El presidente del Gobierno y la canciller mantuvieron su primer encuentro bilateral el 26 de enero en Berlín, y cerraron los flecos de la jornada empresarial de mañana, cuando se reunieron en mayo en Chicago, donde se celebraba la cumbre de la OTAN.
En la última cumbre hispano-alemana, Zapatero también decidió invitar al almuerzo oficial que se celebró en la Moncloa a un reducido grupo de empresarios, que se sumaron a los líderes de los principales sindicatos y de las patronales de los dos países.