El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha apuntado tras su reunión con el primer ministro italiano, Mario Monti, que la desconexión entre las primas de riesgo y los fundamentos económicos y los esfuerzos de reforma pueden tener «repercusiones negativas para la estabilidad de la zona euro en su conjunto».
«Monti y yo acabamos de debatir la situación económica en Italia y la eurozona en su conjunto, así como la futura arquitectura de la unión económica y monetaria. Para hacer frente a la situación incierta en la que estamos, hay un tríptico: acciones a corto plazo para defender la estabilidad financiera, una visión a largo plazo para la unión y reformas profundas en todos y cada uno de los países», ha dicho.
«Empezando por lo último, Italia ha hecho unas reformas impresionantes para devolver al país a donde pertenece: el corazón de Europa. Italia está dando la vuelta a su economía: rompiendo monopolios, acortando los papeleos, luchando contra los intereses creados y trabajando duro para crear puestos de trabajo», ha agregado.
En este sentido, Van Rompuy ha subrayado que «este trabajo ha de hacerse, estando o no en el euro, estando o no en la Unión Europea». «Es un tremendo esfuerzo colectivo a largo plazo que requiere los sacrificios de todos y que garantizará el crecimiento y creará trabajos mañana», ha valorado, antes de decir que «va en el interés de Italia y el de Europa, no hay contradicción».
«A pesar de que las reformas están llevándose a cabo, la desconexión entre las primas de riesgo y los fundamentos económicos y los esfuerzos de reforma pueden tener repercusiones negativas para la estabilidad de la zona euro en su conjunto», ha argumentado Van Rompuy.
«En estos casos, tenemos herramientas y claro compromiso político para hacer más. En junio, los líderes de la eurozona afirmaron estar preparados para usar los instrumentos existentes de forma flexible y eficiente», ha añadido. «Hace dos días, el Banco Central Europeo presentó un marco sobre el que se podrán llevar a cabo acciones sustanciales para ayudar a los estados miembro en sus esfuerzos de ajuste», ha recordado.
Sin embargo, ha reseñado que «es necesario hacer frente a las deficiencias iniciales de la eurozona en su conjunto» y ha anunciado que está preparando un informe junto a los presidentes de la Comisión Europea, el Banco Central y el Eurogrupo para «rediseñar la arquitectura de la zona euro».
«Centramos nuestros trabajos en construir cuatro bloques que están unidos inextricablemente: una unión bancaria para evitar que los contribuyentes paguen sistemáticamente las facturas de los errores de los bancos; una unión fiscal para evitar los déficits insostenibles; una unión económica para mejorar conjuntamente la competitividad en la eurozona; y una unión política más profunda para garantizar que las medidas son respaldadas por una legitimidad democrática fortalecida», ha manifestado Van Rompuy.
Sobre estos puntos, el presidente del Consejo Europeo ha destacado que «llevará tiempo y será necesariamente un proceso gradual, pero para garantizar que se alcanza el objetivo, hay que iniciar ya el camino». «En este momento, permitid que insista en un elemento en particular: la unión bancaria. Los bancos y supervisores nacionales han sido incapaces de hacer frente a los riesgos sitémicos de un mercado financiero integrado», ha destacado.
«Para evitar el círculo vicioso entre la crisis en el sector bancario y su impacto sobre la deuda pública en la eurozona, se necesitan mejores mecanismos de prevención y resolución», ha alegado.
Por otra parte, Van Rompuy ha insistido en que «mientras Grecia siga comprometida con el euro, sus aliados seguirán apoyando totalmente sus esfuerzos», según un comunicado oficial.
Estrella Digital/EP