El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha anunciado que en los próximos Presupuestos Generales del Estado se mantendrán las cuantías destinadas a financiación autonómica, mientras que se reducirán las que «tienen que ver con la gestión estatal».
En declaraciones a Telemadrid, Beteta ha respondido a las críticas que el sistema de financiación está recibiendo de las comunidades, con gobiernos de distintas procedencias como es el caso de la Valenciana, Cataluña, Andalucía, Canarias, Murcia o Madrid. «Suman más del 90 por ciento de la tarta. ¿A quién beneficia entonces?», se ha preguntado.
El secretario de Estado ha explicado que el problema es que «el traje se ha vuelto estrecho» porque el dinero del que pueden disponer los gobiernos regionales es más escaso. Y como la «tarta» se ha reducido, se ha preguntado si sirve de algo cambiar el sistema de reparto. «Todo el mundo dice que el sistema es injusto por insuficiente. Pero ¿insuficiente por el método de reparto o porque la tarta es escasa?», ha puesto sobre la mesa.
Antonio Beteta ha zanjado la cuestión asegurando que aunque sea injusta, la actual ley no se va a cambiar y hay que cumplirla, aunque se está revisando sus resultados, como obliga la propia norma.
Confianza en el segundo semestre
El responsable de Administraciones Públicas ha reconocido el esfuerzo de austeridad que están realizando todos los gobiernos autonómicos, que están a su juicio «estigmatizados». El resultado, ha dicho, es el buen dato de ejecución presupuestaria del primer semestre, que deja la media de déficit autonómico en el 0,7.
De cara a la segunda mitad del año, Beteta se ha mostrado optimista sobre la evolución de las cuentas porque tendrán todos sus efectos los decretos de recortes en educación, sanidad y función pública. «Los efectos positivos en las arcas públicas también los vamos a ver», ha explicado.
Por último, ha subrayado que se mantiene la colaboración estrecha entre el Gobierno y los ejecutivos regionales, si bien en unos casos, ha precisado, es por convicción y en otros «por imperativo legal».
Revisar la Administración Local
Preguntado por la reforma de la administración local, Beteta ha explicado que su departamento está «en un proceso de diálogo con los ayuntamientos» para mejorar su situación. El gasto público local, ha admitido, está «muy estancado», en torno al 13 por ciento del gasto público total, y puede crecer.
La fórmula es que las CCAA paguen a los consistorios aquellas competencias que estos ejercen pese a ser de aquellas. Los ayuntamientos pueden ejercerlas mejor y a menor precio, por estar más cerca de los vecinos. «Pretendemos regularizar esta situación», ha insistido.
Y ha vuelto a defender la necesidad de ampliar el trabajo de las diputaciones para que asuman el de los pueblos más pequeños. «Hay economías de escala brutales. De un municipio de 50 a 500 habitantes, a otro de 2.000, el mismo servicio cuesta cuatro veces menos», ha argumentado.
Estrella Digital/EP