El conseller de Economía de la Generalitat de Cataluña, Andreu Mas-Colell, ha augurado que el rescate de España llegará «en cuestión de semanas» y tendrá como contrapartida condicionantes que afectarán a las pensiones, la organización del sector público y de las compensaciones salariales y a la financiación de la sanidad.
Tras una conferencia ante un foro empresarial en el Círculo Ecuestre de Barcelona, ha explicado que no cree que el rescate conlleve una condicionalidad «obsesiva» sobre una cifra de déficit, sino sobre reformas estructurales.
Según Mas-Colell, estas reformas afectarán seguramente al ámbito de las pensiones, tras destacar que es una cuestión que preocupa a Alemania, país que ya actuó en este ámbito en su momento: «Como ellos pasaron por esto, ahora todos tenemos que pasar por lo mismo».
También ha previsto que el rescate implique una organización del sector público para buscar una mayor eficiencia de la administración, ámbito en el que considera que «hay espacio para mejorar».
Para el conseller, Alemania es la demostración de la eficiencia de la administración económica, y ha negado que la recentralización sea una necesidad inducida por la crisis.
Así, ha sostenido que Cataluña no devolverá ninguna competencia al Estado sino que pedirá «más», y ha dejado libertad al resto de comunidades para que hagan lo que quieran.
Respecto a la reforma de la financiación sanitaria que prevé si España es rescatada, la ha argumentado alegando que no cree que sea viable recibir ayuda de países como Alemania, Holanda y Finlandia y tener a la vez un sistema sanitario «más amplio y gratuito» que éstos.
«Tarde o temprano habrá que homologar en el aspecto general la financiación de la sanidad española con la alemana y holandesa», ha avisado.
Contradicciones
También ha apreciado contradicciones en las escenificaciones que se están produciendo entorno al rescate, al destacar que tiene la sensación de que conviene presentar que se trata de un paquete riguroso para los ciudadanos del norte y menos duro para los del sur.
Respecto a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y la previsión de que el PIB caiga un -0,5%, Mas-Colell ha calificado la cifra de «muy optimista» y prevé que sea considerablemente más bajo, superior al -1%.
«Esto tensionará toda la estructura de los presupuestos», ha augurado el conseller de Economía, que prevé que 2013 sea un año de recesión.
También ha confiado en las consecuencias que puedan derivarse de la reforma del sistema financiero, y ha deseado que culminen los procesos de subasta de entidades catalanas, como el de Catalunya Caixa.