El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ha augurado que la unión bancaria debe irse desarrollando «en los próximos meses e incluso años», ya que incluye temas muy complejos, aunque ya cuenta con el apoyo de los 27 países miembros, lo que hasta hace poco era una quimera.
En una conferencia sobre ‘La segunda década del euro’ con motivo del primer aniversario de la Fundación Caja de Ingenieros, ha señalado que también se ha conseguido el acuerdo común para construir la unión fiscal más allá de los mecanismos actuales de coordinación, «que son bastante estrictos», para avanzar hacia una verdadera unión económica.
Sobre toda esta evolución, ha destacado que «no es un debate de técnicos, sino de una trascendencia política monumental», y que se debe aprovechar la crisis para profundizar en la integración que debe suponer la Unión Europea.
Ha añadido que «no basta con ajustar el equilibrio en cada país, sino en el conjunto de la zona euro», porque si no habrá un ‘policy mix’ recesivo por la falta de demanda agregada.
Preguntado por el público por el rescate de España, se ha limitado a repasar el mecanismo fijado por la Unión Europea para facilitar la financiación de los Estados con problemas por el elevado coste que deben asumir por su deuda, mecanismo que requiere que se pida y que incluye condiciones que se deben definir; en todo caso, ha insistido en que España «no es Grecia, ni Portugal ni Irlanda, cada uno con sus características».
Respecto al Memorando de Entendimiento para la recapitalización de la banca española, ha repasado que el proceso seguirá avanzando este mes de octubre, y está previsto que empiece la transferencia de dinero a las entidades que lo requieran en noviembre, aunque todavía no está fijado el número de entidades ni la cantidad que solicitarán (el análisis de Oliver Wyman cifra en 60.000 millones las necesidades del peor escenario).
Guerra depósitos
Respecto a la guerra del pasivo que persiste en el ámbito financiero europeo, ha incidido en que es legal mientras sea entre entidades que no han recibido ayudas públicas, pero ha recordado que Bruselas lo ha prohibido en todos los casos de reestructuración de entidades que han recibido apoyo de las administraciones.
En los planes individuales de reestructuración aprobados por Bruselas, 50 desde el inicio de la crisis en toda Europa, se ha aplicado la prohibición a las entidades de ser líderes en precios en la captación de pasivo, lo que también se incluye en el Memorando de Entendimiento para España, y la Comisión intervendrá si hay incumplimiento.
También ha puesto el ejemplo de la picaresca que se dio en España cuando una ley puso límite a la remuneración de los depósitos, por lo que las entidades trasladaron la guerra a la venta de pagarés, que no están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos: «No sé si la gente lo sabe, y no se puede jugar» con los ahorros de los clientes.
Fundación caja de ingenieros
La Fundación Caja de Ingenieros es el vehículo de la Responsabilidad Social Corporativa de la cooperativa de crédito Caja de Ingenieros, y en su primer año ha firmado 32 acuerdos de colaboración e invertido 600.000 euros, así como otorgado ocho becas de estudios y premios académicos.
El presidente de la Fundación Caja de Ingenieros y de la cooperativa de crédito, José Oriol Sala, ha avanzado que como proyectos de futuro se está planteando la creación de una bolsa de trabajo para los socios y la búsqueda de nuevas fuentes de aportación de ingresos.