El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que España no cumplirá los objetivos de déficit acordados para 2012 y 2013 y considera que no logrará reducirlo por debajo del 3% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) en 2017, según recoge la última edición de su informe ‘Fiscal Monitor’.
En concreto, el FMI prevé que el déficit se sitúe al cierre de 2012 en el 7%, un punto porcentual más de lo que esperaba en su informe de julio y siete décimas más en comparación con el objetivo marcado. Para 2013, el FMI mantiene sin cambios su estimación del 5,7%, que contrasta con el 4,5% acordado por España con sus socios europeos.
En 2014, para cuando el déficit debería ser ya inferior al 3%, la institución presidida por Christine Lagarde, espera que se sitúe en el 4,6%. Para años posteriores, prevé que cierre 2015 en el 3,9%, 2016 en el 3,2% y 2017 en el 2,8%, cuando por fin cumpla con las normas recogidas en el PEC.
El Fondo destaca los esfuerzos de consolidación adoptados en España para reducir el déficit en alrededor de cuatro puntos porcentuales entre 2012 y 2013, mediante la combinación de mayores impuestos indirectos, el IVA, y un recorte de los salarios públicos y de las prestaciones por desempleo.
Sin embargo, considera que los datos preliminares correspondientes a la primera mitad de 2012 muestran «poco progreso» en la consolidación fiscal y, aunque cree que «significativas medidas fiscales» comenzarán a tener efectos en la segunda mitad del año, «el riesgo de incumplir el objetivo de déficit del 6,3% para todo el año se ha incrementado».
En este sentido, también añade que España ha propuesto medidas adicionales relativas a los ingresos que pueden ser implementadas «relativamente rápido», mientras que anteriores paquetes pusieron un mayor énfasis en medidas relacionadas con el gasto.
Para la elaboración de sus previsiones fiscales en el FMI se ha centrado en las medidas incluidas en el Programa de Estabilidad 2012-2015, las recomendaciones fiscales revisadas realizadas por Consejo Europeo y el posterior paquete fiscal presentado por España en julio, así como el plan presupuestario para 2013-2014 anunciado en agosto. De esta manera, aún no ha tenido en cuenta los Presupuestos Generales del Estado presentados para 2014 ni el plan de nacional de reformas anunciado el mismo día.
Deuda
Por otro lado, el FMI ha revisado fuertemente al alza sus previsiones de deuda bruta para 2012 y 2013 y cree que alcanzará el 100% del PIB, aunque aclara que para sus cálculos ha tenido en cuenta que España solicita íntegramente los 100.000 millones de euros de ayuda acordada con sus socios europeos para la recapitalización del sistema bancario.
En concreto, ha elevado en 11,7 puntos porcentuales su estimación para este año, hasta el 90,7%, y en 12,9 puntos porcentuales la de 2013, hasta el 96,9%. De esta manera, considera que repuntará hasta el 100% en 2014, el 101,1% en 2015 y el 101,4 en 2016, para luego descender al 101,2% en 2017.
Por otro lado, el FMI también destaca la falta de relación que existe entre la percepción de riesgos de los mercados con los fundamentos macroeconómicos a largo plazo, debido en parte a factores a corto plazo como la «omnipresente incertidumbre política» o el efecto contagio entre bancos y soberanos.
«Italia y España, por ejemplo están pagando tipos de intereses que son más altos de lo que puede explicarse por sus fundamentos tradicionales, incluidos deuda pública, déficit, crecimiento e inflación. Por el contrario, los diferenciales de la deuda de Japón y Estados Unidos están muy por debajo de lo que se esperaría dado los niveles de deuda y déficit de estos países», afirma.
Contracción de la economía
El organismo también prevé que la economía española se contraiga un 1,5% en 2012 y un 1,3% en 2013, según recoge en la edición de otoño de su informe ‘Perspectiva Económica Mundial’.
Respecto a su informe del mes de julio, el FMI ha empeorado en una décima su previsión para este año y en siete décimas su estimación para el próximo. Sin embargo, en el mes de julio el organismo ya revisó a la baja su previsión para España, y preveía una caída del 1,7% en 2013 y del 1,2%.
Además, la cifra estimada para 2013 por el Fondo Monetario Internacional es bastante más pesimista que la del Gobierno español, que espera que el PIB caiga cinco décimas el próximo año.
En el informe, el FMI destaca la necesidad de que en la eurozona se pongan en marcha políticas que se traduzcan en una mayor competitividad para las economías de Francia, Italia y España, así como medidas que impulsen la demanda doméstica en Alemania.
La economía de la eurozona
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento de la economía mundial para 2012 y 2013 en una y tres décimas, respectivamente, mientras que ha recortado en cinco décimas la estimación de la eurozona para el próximo año, hasta el 0,2%.
En concreto, las nuevas previsiones de la institución dirigida por Christine Lagarde, recogidas en la edición de otoño de su informe ‘Perspectiva Económica Mundial’, pronostican un crecimiento de la economía global del 3,3% este año y del 3,6% el próximo, en contraste con el 3,4% y el 3,9% que recogían sus últimas estimaciones.
Para la zona euro, los economistas del FMI esperan este año una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,4% y para 2013 anticipan sólo un pequeño crecimiento del 0,2%. Hace tres meses, el Fondo esperaba una contracción de tres décimas en 2012 y un incremento del PIB del 0,7% el próximo año.
El organismo señala como principal riesgo para la economía de la eurozona la crisis de la deuda, descrita en el informe como la «máxima prioridad política» de los países del bloque. El Fondo subraya la necesidad de progresar «hacia la unión bancaria y fiscal», en un contexto marcado en los últimos meses por las complicaciones financieras de los países «periféricos».
El FMI prevé una inflación en los países del euro del 2,3% para este año y de un 1,6% para 2013, por debajo del rango marcado por el Banco Central Europeo (BCE), órgano del que los economistas esperan un nuevo recorte de tipos de interés antes de que concluya el año.
«El BCE debería mantener esta política de tipos bajos para el futuro cercano o incluso reducirlos más. El BCE también debería seguir proporcionando liquidez a los bancos», ha apuntado el organismo internacional en su informe.
Dentro de los países que comparten moneda, Alemania, tradicional locomotora continental, registrará un crecimiento menor del esperado, con un 0,9% de subida tanto en 2012 como en 2013, lo que supone una y cinco décimas menos de lo previsto por el FMI en julio.
La segunda mayor economía de la eurozona, Francia, crecerá sólo una décima este año y cuatro al siguiente, en lugar de las tres y ocho que el FMI pronosticó inicialmente.
Italia, por su parte, profundizará su recesión con un 2,3% de caída en 2012 y un 0,7% en 2013. El FMI prevé para la economía italiana cuatro décimas más de caída en ambos ejercicios en comparación con las cifras que hizo públicas en julio.
De los países rescatados, sólo Irlanda comenzará a levantar cabeza. El PIB irlandés registrará un incremento de cuatro décimas en 2012 y de un 1,4 por ciento al año siguiente.
El FMI advierte de que la debilidad económica mundial también afectará a los mercados emergentes y ha reducido en dos décimas su estimación de crecimiento en 2013 para China, hasta el 8,2%; en seis décimas la de India, hasta el 6%, y en siete décimas la de Brasil, hasta el 4%.