El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha calificado este lunes de «muy buena noticia» la decisión de Moody’s de mantener la calificación de la deuda española y el recorte que ha experimentado la prima de riesgo, que ha bajado este miércoles de los 400 puntos básicos por primera vez desde mediados de septiembre.
García-Legaz ha señalado que, como consecuencia de lo anterior, los intereses de la deuda se reducirán, lo que hará a su vez que cuando las empresas españolas pidan créditos, paguen intereses más bajos y puedan competir en mejores condiciones en el mercado.
«Y eso es fundamental para garantizar que la economía permanezca el menor tiempo posible en una recesión», ha añadido el secretario de Estado en declaraciones a Antena 3.
García-Legaz ha hecho hincapié en que no todo son malas noticias para España y, en ese sentido, ha puesto en valor los datos de comercio exterior. Por primera vez en su historia, ha dicho, España ha logrado superávit comercial con países como Austria e Italia y está llegando «casi» al equilibrio comercial con Alemania, algo que, según ha destacado, es muy difícil de conseguir.
«Estamos haciendo los deberes y recuperando la competitividad», ha apuntado García-Legaz, que ha explicado que las importaciones no sólo se están reduciendo por la caída del consumo, sino porque productos que antes se traían del extranjero están siendo sustituidos por productos españoles, como está ocurriendo, por ejemplo, en la agricultura.
Al tiempo que ceden las importaciones, las exportaciones españolas «están creciendo a una velocidad impresionante», ha destacado.
No hay que precipitarse
Sobre la posible petición de rescate por parte de España, el secretario de Estado de Comercio ha indicado que el Gobierno de Mariano Rajoy no debe precipitarse y que esta decisión hay que meditarla, «no mucho, sino muchísimo».
García-Legaz ha indicado que recibir ayuda de Europa permitiría a España financiarse de manera más barata, aunque también ha recordado que algo así también tendría inconvenientes.
«Lo importante es valorar ventajas e inconvenientes y el Gobierno está siendo muy prudente y valorándolo todo para que cuando se tome la decisión, si es que se toma al final, se tengan sobre la mesa todas las variables», ha dicho.
El secretario de Estado ha recordado además que una petición de rescate desde España afectaría a sus socios europeos, que tendrían que dar el visto bueno, por lo que el camino no estaría «expedito» sólo por pedirlo.