A España le urge ingresar dinero y parece ser que el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, lo dejó bien claro en su última visita a Suiza, principal paraíso fiscal de Europa, el pasado 8 de octubre. La amnistía fiscal puesta en marcha por el Ejecutivo de Rajoy no parece estar dando los resultados deseados y necesita nuevas opciones.
Según informan varios medios suizos, el jefe de la diplomacia helvética, Didier Burkhalter, ha ofrecido a Margallo un pacto que consiste en garantizar que los defraudadores fiscales españoles con cuentas en su país continúen operando en el anonimato a cambio de dinero. Éste acuerdo, conocido como Acuerdo Rubik, y cuya entrada en vigor está prevista para el 1 de enero de 2013, permitiría legalizar las cuentas suizas no declaradas que son propiedad de clientes españoles. Suiza aplicaría un impuesto sobre los fondos cuya recaudación sería transferida a España.
Respecto al patrimonio y a las rentas generadas con anterioridad a la entrada en vigor de dichos acuerdos, los titulares de los fondos podrían optar por autorizar a las autoridades suizas regularizar su situación tributaria en la forma prevista en el acuerdo, o bien proceder al pago de un impuesto liberatorio que puede llegar hasta el 34% de los fondos de los que fueran titulares. De esta manera, ambos países se verían beneficiados.
Por un lado, España cobraría un dinero al que no conseguiría acceder por otras vías, y que sería superior al que obtendría con la amnistía fiscal. Eso sí, a cambio de no saber nunca qué empresas o particulares están defraudando. Y por otro lado, Suiza evitaría una importante fuga de capitales que se podría producir en caso de que muchos países, con motivo de la crisis, decidan comenzar a investigar a defraudadores con cuentas en sus bancos. Por el momento, Alemania, Reino Unido y Austria ya ha firmado este tipo de acuerdos con el país alpino.
El Gobierno español ha recaudado 50,4 millones hasta julio gracias a la amnistía fiscal aprobada a finales de marzo, lo que supone sólo el 2% de lo que espera recaudar en el conjunto del año, según datos de la Agencia Tributaria. La amnistía fiscal vió la luz el pasado 30 de marzo y fue creada como una medida «excepcional y extraordinaria» para el año 2012 con el objetivo de recaudar 2.500 millones de euros y aflorar el capital oculto en España. La amnistía fija un gravamen específico del 8% para los dividendos de fuente extranjera derivados de la misma fuente que se repatríen hasta el 31 de diciembre de 2012.
Los motivos de la baja recaudación de la amnistía fiscal
No obstante, y según han confirmado a este diario fuentes solventes, no es extraño que la «amnistía fiscal», hasta julio, sólo haya recaudado 50 millones de euros, ya que hasta prácticamente finales de junio no existía la Orden Ministerial que desarrollaba el decreto Ley y establecía el formulario y el procedimiento, con lo que era imposible llevarla acabo. Además, la propia Agencia Tributaria es consciente de la multitud de dudas que planteaba una norma preparada con demasiada precipitación y llena de agujeros y contradicciones, a la vez que poco coordinada con el resto del ordenamiento tributario.
Como consecuencia de ello, la Dirección general de Tributos emitió el 23 de junio de 2012 un Informe Especial sobre diversas cuestiones relativas a la regularización (con 17 puntos) y hace escasamente una semana emitió un Segundo Informe sobre el mismo asunto, resolviendo nuevas dudas, incluso con ejemplos numéricos.
Razonablemente, el grueso de las regularizaciones se producirán a lo largo del mes de noviembre (fecha límite para declarar el Gravamen Especial) y también algunas en diciembre, fecha límite si se opta por la tradicional vía de regularización a través de declaraciones complementarias, que contempla la Ley General Tributaria y que la propia Agencia ha reconocido como compatible con el otro sistema en los referidos Informes.
El círculo, efectivamente, se cerrará con la imposibilidad de nuevas regularizaciones a partir de enero de 2013 con la entrada en vigor de la reforma tributaria en materia de lucha contra el fraude y la firma de un acuerdo Rubik con Suiza. Por lo tanto habrá que esperar a marzo 2013 para observar el efecto a diciembre de 2012 y, si no se llega a la cifra prevista de 2.500 millones, nuestras fuentes creen que se andará muy cerca.