La economía española no sólo no experimentará mejoría alguna el próximo año, sino que a la caída del producto interior bruto (PIB) del 1,3% pronosticada para 2012 por Goldman Sachs, el banco estadounidense añade una previsión de retroceso del 1,7% en 2013, lo que implica una recesión tres veces más grave de la manejada en las proyecciones del Gobierno.
De este modo, el influyente banco de Wall Street ha vuelto a empeorar sus expectativas para España, ya que el pasado mes de julio apostaba por una contracción del PIB español del 1,4% en 2012 y del 1,2% en 2013, después de que el pasado mes de marzo hubiera pronosticado una caída del 1,2% este año y de apenas una décima el próximo.
Por otro lado, Goldman Sachs vaticina que España no será capaz de cumplir los objetivos revisados de reducción del déficit, puesto que calcula que el desequilibrio presupuestario en 2012 será del 7,6% del PIB, frente a la meta del 6,3%, y del 6,2% en 2013, frente al objetivo del 4,5%.
En ambos casos, las nuevas previsiones del banco estadounidense suponen un empeoramiento respecto a sus anteriores estimaciones, ya que en julio Goldman cifraba el déficit español este año y el siguiente en el 6,7% y el 5,9%, respectivamente.
Respecto al conjunto de la zona euro, Goldman Sachs espera una caída de la actividad económica este año del 0,5% y apenas un crecimiento del 0,1% en 2013, con Alemania creciendo un 1% y un 1,2% este año y el próximo, respectivamente, mientras Francia lo hará un 0,2% en 2012 y un 0,6% en 2013. Italia, por su parte, decrecerá un 2,2% en 2012 y seguirá en recesión el próximo año, cuando su PIB bajará un 0,7%.