Este lunes, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, hacía pública la solución que el Gobierno de Mariano Rajoy tiene pensado adoptar para conseguir que el sector inmobiliario salga adelante: conceder el permiso de residencia en España a extranjeros que adquieran una vivienda cuyo precio sea superior a 160.000 euros. Según García-Legaz, el Ejecutivo ‘popular’ va a poner en marcha una reforma del Decreto de extranjería para conceder permisos de residencia en España a extranjeros que adquieran una vivienda a partir de un nivel de precio, que se situará en los 160.000 euros, y que según el secretario de Estado de Comercio es el «equilibrado» para evitar una demanda masiva de permisos de residencia.
El presidente del Gobierno, que ha sido preguntado por esta nueva iniciativa durante la rueda de prensa que este lunes ha concedido en el Palacio de la Moncloa junto a su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, no ha querido ser tan explícito. Según el líder del Ejecutivo, «todavía no hay tomada ninguna decisión», aunque sí ha querido dejar constancia de que el Gobierno cree que es «bueno» que el sector de la construcción se recupere. No a los niveles de la época de la burbuja inmobiliaria, ha advertido Rajoy, pero sí es necesario dar salida al ‘stock’ de vivienda que en estos últimos años ha acumulado España, ha aclarado el líder del Ejecutivo.
El líder del Ejecutivo ha dicho que en agosto y septiembre el dato de venta de viviendas ha mejorado y que es imprescindible que esta tendencia continúe. «Es un sector importante para el conjunto de la economía española, puesto que da trabajo a mucha gente», ha explicado Rajoy, que ha asegurado que la salida se hará «a precios razonables».
Elsa S. Vejo