La Comisión Europea ha contraatacado este jueves a la demanda presentada por Buenos Aires ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra España y la Unión Europea por supuestas trabas a su biodiesel y ha pedido al organismo internacional que se pronuncie sobre la legalidad de las restricciones que impone Argentina a las importaciones al país.
«La UE está extremadamente decepcionada por la decisión de Argentina de pedir un arbitraje de la OMC sobre la comercialización de biodiésel en España», ha dicho el portavoz de Comercio, John Clancy.
El portavoz ha indicado que la actuación del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner está «totalmente injustificada y no tiene fundamento porque la normativa española nunca ha tenido ningún impacto en el comercio de Argentina con España o con la UE». Y ha recordado que España anuló en octubre el procedimiento objeto de la queja.
«Resulta lamentable y preocupante que Argentina, en lugar de frenar su propio proteccionismo galopante, busque desviar la atención denunciando ante la OMC medidas que ni siquiera están operativas», ha zanjado el portavoz.
El Gobierno de Argentina anunció este miércoles que ha presentado sendas demandas contra España, la Unión Europea y Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por establecer restricciones al libre comercio de biodiésel, limones y carnes. Igualmente, estudia otra demanda contra la UE por los subsidios agrícolas.
Fuentes comunitarias han explicado esta actuación de las autoridades argentinas como una represalia contra la Unión Europea, habida cuenta de que «sabían de antemano» que la UE iba a solicitar este jueves a la OMC que se pronuncie «sobre la legalidad de las medidas comerciales restrictivas de Argentina».
Con este paso, la Unión Europea se une a una petición de Japón y Estados Unidos y espera contribuir a la presión para «obligar a Argentina a levantar estas medidas que han dañado el comercio europeo y las inversiones durante más de 18 meses».
Bruselas espera que la petición de establecer un panel de la OMC para este caso se discuta en la próxima reunión del órgano el 17 de diciembre, cuando Argentina tendrá la oportunidad de presentar sus objeciones. Si la petición pasa a una siguiente reunión en enero, el país sudamericano no podrá bloquear la creación del panel, según las fuentes.
El comisario de Comercio, Karel de Gucht, ha criticado en un comunicado las restricciones argentinas porque «van en contra de las normas internacionales» y ha dicho que el paso dado este jueves es «el último recurso» para que Buenos Aires retire sus «prácticas comerciales desleales» y «se restablezcan unas relaciones comerciales libres y justas de acuerdo a las normas de la OMC que Argentina ha suscrito».
La UE denuncia las restricciones «sistemáticas» con las que el Gobierno argentino quiere reducir las importaciones para equilibrar la balanza comercial y que, en 2012, afectaron a todos los productos exportados desde la UE, con un valor aproximado de 8.300 millones de euros el año anterior, según datos de Bruselas.