El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha afirmado que la mejora de la solidez de la entidad tras el proceso de recapitalización permitirá reforzar la confianza de los clientes en el Grupo. «Nuestra principal labor de responsabilidad social es que Bankia vuelva a ser una franquicia sólida, eficiente y rentable» que permitirá «recuperar la confianza del cliente», destacó. Durante su participación en el VIII Encuentro Financiero del Sector Bancario organizado por el IESE, el presidente de Bankia citó algunas medidas en las que ya está trabajando la entidad para lograr una mayor cercanía al cliente: aplanamiento de estructuras, simplificación del catálogo de productos para hacerlo más entendible, e instaurar relaciones de largo plazo.
Con la aprobación por parte de las autoridades del plan de reestructuración se despeja cualquier duda sobre el futuro del grupo. «El plan de reestructuración es lo que permite la entrada de capital en Bankia que es la condición necesaria para hacerla viable. Y, en consecuencia, tras este aumento de capital tenemos una entidad saneada, solvente, capitalizada y con altos niveles de liquidez».
«Nuestra principal labor de responsabilidad social es que Bankia vuelva a ser una franquicia sólida, eficiente y rentable», afirmó el presidente del grupo.
Goirigolzarri reconoció que el plan de reestructuración obliga a «un ajuste en términos de tamaño al que nos hemos debido adaptar». «Estas limitaciones han hecho que el Plan Estratégico que presentamos no sea el que nosotros hubiéramos dibujado idealmente, pero es un plan que consideramos viable, y con el que estamos comprometidos. Es nuestro plan», aseveró.
Sostuvo que, «una vez garantizada la solvencia y, por tanto, la solidez de la entidad, lo que pretendemos con el Plan Estratégico 2012-2015 es conseguir que Bankia sea rentable». Este Plan Estratégico parte del gran valor de la franquicia que se sustenta sobre una base de 7,5 millones de clientes y una cuota nacional de negocio del 10%, «pero que está bien por encima en nuestros mercados de origen- el de las siete cajas que dieron lugar a Bankia-, en el que somos la entidad de referencia». Goirigolzarri destacó que el banco seguirá siendo una franquicia de ámbito nacional.
Rentabilidad
Con estos mimbres, el Plan Estratégico «tiene un objetivo claro: mejorar la rentabilidad hasta conseguir un ROE (rentabilidad sobre recursos propios) en el entorno del 10% en el horizonte 2015». De forma paralela se trabajará «en la mejora» de la situación de solvencia y liquidez. En el año 2015, la previsión es que el Grupo obtenga un beneficio neto de 1.200 millones y que, en tres años, «haya generado un capital de 5.400 millones de euros, a través de la generación de beneficios y liberación de capital por venta de activos no estratégicos».
La mejora de la rentabilidad se construirá, por un lado, por la «elevación de niveles de venta a nuestra base de clientes», dijo Goirigolzarri y añadió que «debemos mejorar el mix de nuestra cartera de créditos, saliendo del negocio de promoción inmobiliaria y girando más al segmento de pymes, al que queremos dedicar el 80% del nuevo crédito» en los próximos tres años.
La meta de Bankia es situar su ratio de eficiencia en el «entorno del 40%-45%», es decir, que la entidad gaste unos 40 euros por cada 100 que obtenga de ingresos.
La filosofía que impregna Bankia es que los fondos que se recibirán en forma de inyección de capital no son una ayuda a fondo perdido y la obligación del banco es maximizar el valor de ese capital para que los contribuyentes obtengan un retorno.
El presidente de Bankia puntualizó que la ayuda pública requerida por el grupo «en términos relativos, sobre el volumen total de activos, tiene menor porcentaje en Bankia que en el resto de bancos nacionalizados».
La mejora de la solidez de Bankia permitirá al banco reforzar la confianza de los clientes. El cliente centra toda la estrategia del Grupo y sobre él pivota «nuestra aproximación», basada en la transparencia, además de la intención de simplificar los productos y «la idea de que queremos relaciones a largo plazo, para lo cual la mejor forma de conseguirlo es evitar incentivos que sólo permiten los resultados a corto plazo de nuestros equipos».
Futuro
Goirigolzarri recordó que hace siete meses el nuevo equipo gestor aceptó el reto de convertir a Bankia en una entidad de futuro y la aprobación del Plan Estratégico 2012-2015 refleja que el banco está en la senda adecuada. En estos siete meses, además de negociar este plan con las autoridades, Bankia ha dado pasos relevantes en diversos aspectos, entre ellos el gobierno corporativo. «Una gran entidad, como es Bankia, debe tener un corporate governance profesionalizado, con gran experiencia y sin ninguna connotación política», y para ello se cuenta con un consejo de administración «con personas provenientes del mundo empresarial».
Y en esta misma línea, se han amortizado 800 puestos en consejos de administración de participadas, «asumiendo nuestros ejecutivos» esas posiciones. Esa decisión, «unido a la política de que cualquier dieta de consejos revierta en Bankia, nos ha supuesto un ahorro superior a los siete millones de euros. Sin ser una cantidad en modo alguna decisiva, supone una señal cualitativa muy importante» del compromiso de este equipo con una gestión profesional.
Son los primeros pasos de un camino sobre el que Bankia quiere transitar y que parte del lema «Empecemos por los principios». «Hoy en Bankia, por encima de los números, están los principios y valores», señaló Goirigolzarri. Estos principios se basan en unos valores que van a ser el ADN del banco: profesionalidad, compromiso, integridad, transparencia y cercanía a nuestros clientes. «Tenemos un alto nivel de compromiso porque, junto a los retos y dificultades, contamos con un proyecto emblemático, de amplio impacto social».