La actitud del presidente no podía ser más positiva. En la primera entrevista que concede a la Cadena Ser desde que llegó al poder, ha dejado constancia de que la última cumbre de presidentes de la Unión Europea del año ha ido mucho mejor de lo que en un principio se esperaba. El principal objetivo con el que la delegación española acudía a esta cita era concretar un calendario sobre la unión bancaria, y al final lo ha conseguido. No en los términos inicialmente previstos, tal y como ha reconocido el presidente español, pero sí avanza en la «buena dirección». Por el momento, la primera piedra ya ha sido puesta: a partir de marzo de 2014 el Banco Central Europeo comenzará a ser el supervisor bancario único. Un instrumento con el que el Gobierno español espera que la eurozona vuelva a recuperar la confianza perdida durante los últimos años.
Una de las metas también era conseguir despejar de una vez por todas las dudas que existen sobre la posibilidad de solicitar un rescate al Banco Central Europeo, y parece que por el momento también se ha logrado. «Hoy no lo necesitamos», ha asegurado rotundamente el líder del Ejecutivo español, que es consciente de que aún queda mucho camino por andar, pero vislumbra señales positivas al final del túnel. Aún así, sí que ha insistido en que pedirá al Banco Central Europeo (BCE) que compre deuda española «sólo si es necesario para defender los intereses generales de los españoles». «Si no, no lo voy a usar, lo he dicho desde el principio», ha subrayado.
Un argumento muy similar al que ha desgranado en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo, en la que ha vuelto a ser preguntado por una cuestión que no sólo parece preocupar a los españoles, sino también a los europeos. El rescate total a España ha sido una cuestión candente durante varios Consejos Europeos, y en este no iba a ser menos. La Unión Europea ha vuelto a recordar a Mariano Rajoy que el mecanismo del BCE ya está listo para usarse cuando sea necesario. Aunque el Gobierno español se resiste a dar una respuesta definitiva.
El líder del Ejecutivo no ha aclarado si España pedirá finalmente ayuda a Europa para rebajar la presión sobre la deuda, aunque sí ha garantizado que el país nunca perderá el acceso a los mercados. «No lo ha hecho nunca», ha subrayado Rajoy en la comparecencia de prensa, donde ha recordado que el Tesoro subastó este jueves bonos a 3,5 y 28 años en una emisión que «fue muy bien».
Rajoy ha asegurado que España no necesita actualmente la intervención del BCE y que ese es el principal motivo por el que no lo ha pedido. Y en este sentido, ha vuelto a insistir en que sólo recurrirá a su ayuda en caso de que sea necesario. «Es tan normal como eso. Si lo necesitamos, lo usaremos», ha dicho en la emisora del Grupo Prisa. El presidente ha afirmado que no conoce a ningún país de los 27 que haya dicho que no va a usar este mecanismo de ayuda ofrecido por el BCE aunque lo necesite, porque decir eso, ha añadido, sería «absurdo» y un «error». Para Rajoy, el anuncio que hizo el BCE de que compraría deuda pública de aquellos países que lo necesitaran y lo pidieran fue «muy positivo», pero, de momento, ha insistido en que España no va a recurrir a este mecanismo porque no lo necesita.