El déficit de la Generalitat ha alcanzado los 4.503 millones de euros en 2012, el 2,3% del PIB, frente al 1,5% que exigía el Estado, ha explicado este martes el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell. En rueda de prensa tras el Consejo Ejecutivo, ha afirmado que «Cataluña ha hecho el trabajo» de reducir su presupuesto, y ha lamentado la rigidez del Gobierno central en los objetivos de déficit para las autonomías y la reducción de recursos que les destina pese a que suponen un tercio del gasto por sus competencias.
Teniendo en cuenta estos motivos, entre los que figura el impago de lo fijado en la disposición adicional tercera del Estatut para inversiones en infraestructuras, ha argumentado que Cataluña ha dejado de recibir 1.511 millones de euros, un 0,77% de su PIB, por lo que «sin la centrifugación» del Estado del déficit hacia las autonomías, Cataluña habría cerrado el año con un déficit del 1,53%.
El consejero ha señalado que se trata de datos provisionales, aunque son «una estimación seguramente muy precisa», y el déficit del 2,3% solo puede variar una décima hacia arriba o hacia abajo con los datos definitivos.
Límite monstruoso
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha incidido en que si el Estado hubiese cumplido con sus compromisos con Cataluña, la comunidad habría conseguido adecuarse al límite «monstruoso» del 1,5% este año.
Respecto al objetivo del 0,7% de déficit para este 2013, ha aseverado que «en plena recesión, es absolutamente desproporcionado hacer lo mismo que en 2011 y 2012 juntos, y con actuaciones desleales del Estado y un déficit fiscal que es una losa».
Ha afirmado que la Generalitat seguirá pidiendo al Gobierno central una relajación del déficit autonómico para 2013 porque el previsto actualmente «podría poner en peligro los pilares del Estado del Bienestar».
Mas-Colell ha incidido en la apuesta de la Generalitat por la austeridad y el mantenimiento del Estado del Bienestar, apuntado que la prioridad del gasto social se refleja en que su presupuesto ha bajado un 12,5% en dos años, mientras que el resto de departamentos ha bajado un 21,9%.
Entre 2011 y 2012, la Generalitat ha reducido el gasto un 17,4% –sin tener en cuenta los costes financieros–, lo que para Mas-Colell resume el esfuerzo de contención del gasto de los dos últimos años: «Un esfuerzo muy notable y que me atrevo a decir que es perfectamente comparable al que se ha tenido que hacer en otros países».
Mas-Colell ha expuesto que el objetivo de déficit con un «reparto razonable» para las autonomías en 2012 tendría que haber sido del 2%, y ha insistido en su reivindicación del 1,5% para este 2013, en vez del 0,7% que fija el Gobierno central.
El déficit de la Generalitat en 2011 fue del 3,99%, y la reducción hasta el 2,3% este año se ha traducido en un ajuste de 3.484 millones; el déficit en 2010 fue del 4,22%, casi el doble respecto al actual.
Enemigo público
Preguntado por la reducción del empleo en el sector público, Mas-Colell ha evitado ofrecer cifras, aunque ha considerado que hasta ahora el impacto se ha concentrado en los interinos.
El presidente de la Generalitat ha explicado que «ha habido reducción», también sin cuantificarla, y ha añadido que el objetivo de reducir el 25% de organismos públicos en cuatro años se conseguirá este 2013, antes de lo previsto.