Miles de trabajadores han salido a la calle este miércoles en Madrid para protestar por los despidos en las entidades nacionalizadas ante una reestructuración bancaria que, a su parecer, pone en riesgo la propia viabilidad de las empresas al obligar a encarar el futuro con una plantilla empobrecida.
La marcha de Madrid, simultánea a las concentraciones y manifestaciones en otras ciudades españolas, arrancó de Alcalá 1 sobre las 18.00 horas en dirección a la sede del Banco de España, donde los sindicatos leyeron su manifiesto.
Los secretarios generales de las Federaciones de Servicios Financieros de CC.OO y UGU encabezaban la manifestación portando una gran pancarta en la que se podía leer ‘Ayudas a los banqueros=despidos de las personas’.
Tras la pancarta, miles de trabajadores marchaban protestando con pitos y bocinas al grito de consignas como ‘Arriba, todos a luchar, que se metan por el culo la reforma laboral’, ‘Culpables dirigentes, ni empleados ni clientes’ o ‘Con 20 días por año se va el que no bote’.
Además, portaban pancartas en las que se podían leer lemas como ‘No a los despidos del FROB’, ‘Bankia: No pudo hacerse peor’, ‘No a los despidos ni recortes brutales en Bankia’ o ‘ERE salvaje de Bankia NO’.
Al inicio de la marcha, el secretario general de Federación de Servicios Financieros de UGT, José Miguel Villa, ha explicado a los medios que la movilización surge de la falta de avance en las negociaciones que se están llevando a cabo en Bankia, Novacaixagalicia y Banco de Valencia.
Los representantes de los trabajadores en estas entidades intentan, según Villa, que las empresas cambien las condiciones y recurran a otras medidas de menos impacto como las prejubilaciones o las reducciones de jornada para limitar el impacto de la pérdida de empleo y mejorar las condiciones para salir de la entidad.
Además, ha avanzado que seguirán «hasta final» con las protestas, con nuevos paros como los ya convocados para el día 31 de enero, el 4 y el 5 de febrero o la huelga fijada para el día 6. «No pararemos hasta conseguir nuestros objetivos», ha dicho.
«El crédito no circulará sin trabajadores y oficinas»
En la misma línea se ha manifestado el secretario general de la Federación de Servicios Financieros de CC.OO. (Comfia), José María Martínez, que ha asegurado que mantendrán e incrementarán las protestas si las posturas no cambian.
Su objetivo, según Martínez, es que se negocien medidas menos traumáticas, que permitan conservar el empleo y que garanticen que el «inmenso caudal» de dinero público se emplea en la vuelta del crédito. «El crédito no ciruclará sin trabajadores y oficinas para atender a la gente», ha dicho.
Durante la lectura del manifiesto, los sindicalistas han recordado que las cajas de ahorros son entidades que nacieron en toda Europa como modelo de banca social, ética y territorial frente la «usura bancaria», así como que han desempeñado un papel «fundamental» en la historia reciente del país como agentes para la inclusión financiera.
Un desmantelamiento «indecente y obsceno»
De la misma forma, han asegurado que la reestructuración del sistema financiero que se pretende, al amparo de una crisis que ya se ha llevado por delante a 35.000 puestos de trabajo en el sector desde 2008, ha acabado por revelar la «agenda oculta» de los poderes económicos para el deliberado desmantelamiento programado de estas entidades, con la complicidad de «presuntos servidores públicos».
Según el manifiesto, este desmantelamiento, «indecente y obsceno», ha provocado el «drama inaceptable» de los desahucios y una dura quita «inmoral» para los ahorradores poseedores de preferentes y obligaciones, títulos con los que el Banco de España indujo a capitalizarse a las cajas.
Además, a su parecer, la reestructuración del sistema financiero que se pretende va a provocar la exclusión del acceso a los servicios financieros de parte importante de la población y el desarrollo asimétrico de los diferentes territorios del Estado, llevando a un desequilibrio de tiempos que se creían olvidados.