El Gobierno chipriota ha remitido al Parlamento de la isla un proyecto de ley que otorgaría al ministro de Finanzas o al gobernador del Banco Central de Chipre poderes para imponer controles de capital en el país. «El propósito de esta ley es, en caso de emergencia y por razones de seguridad, dotar de poderes al ministro o al gobernador (del banco central) para adoptar e imponer medidas restrictivas temporales, incluyendo controles de capital», señala el texto sometido al escrutinio parlamentario.
Por su parte, el gobernador del Banco Central de Chipre, Panicós Dimitriadis, ha anunciado una profunda reforma de la banca del país que permitirá eludir la bancarrota y mantener a salvo los depósitos de menos de 100.000 euros.
«El proceso de resolución evitará la bancarrota y protegerá a los depositantes hasta 100.000 euros», indicó el banquero chipriota, que adelantó los planes para reestructurar el Banco Popular de Chipre, la segunda mayor entidad del país, que este jueves ha establecido un límite de 260 euros por cliente al dinero que puede retirarse en sus cajeros.