El presidente, Nicos Anastasiades, ha citado de nuevo a los líderes de los partidos para este jueves, después de que terminaran sin aparentes acuerdos las conversaciones de este miércoles para concretar un ‘plan B’ que permita a Chipre recibir los 10.000 millones de euros comprometidos por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, después del rechazo parlamentario a los impuestos sobre depósitos bancarios. Este plan B incluiría la ayuda de Rusia y la utilización de los yacimientos de gas para conseguir más liquidez.
Fuentes involucradas en las negociaciones han explicado a Reuters que también se estudia un plan para nacionalizar los fondos de pensiones y la emisión de bonos de emergencia basados en futuros ingresos derivados del gas.
También se estarían considerando variaciones al proyecto de ley sobre depósitos rechazado el martes por el Parlamento. El texto inicial preveía salvar a los depósitos inferiores a 20.000 euros a cambio de una tasa del 6,75% para los de entre 20.000 y 100.000 euros y del 9,9% para los superiores.
Cierre de los bancos
La actual situación de incertidumbre ha llevado al Gobierno a extender el cierre de los bancos, que no volverán a abrir al menos hasta el próximo martes.
«Tras el rechazo por parte del Parlamento del proyecto de ley que impone una tasa a los depósitos, se considera necesario, por razones de interés público y con el fin de garantizar la estabilidad financiera, declarar el 21 y el 22 de marzo 2013 como días no lectivos para los bancos», explica.
En un comunicado, el Gobierno de Chipre añade que no se llevará a cabo ninguna operación bancaria al menos hasta el próximo martes, ya que el lunes 27 de marzo es fiesta de nuevo en Chipre.
El Parlamento chipriota rechazó este martes, con la abstención del partido del Gobierno y el voto en contra de todas las formaciones de la oposición, el proyecto de ley que aplicaba una quita a los depósitos bancarias para recaudar 5.800 millones de euros.
Esta medida, que ha provocado el cierre de las entidades chipriotas durante toda la semana, era una de las condiciones acordadas por el Gobierno de Chipre con la ‘troika’ –la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)– para recibir una ayuda de 10.000 millones de euros.