El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, cree que para el próximo mes de julio el Parlamento Europeo (PE) podrá aprobar de forma definitiva la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), y será entonces cuando el Gobierno negocie con las asociaciones de productores y las comunidades autónomas si la nueva normativa se aplica de forma nacional o «a la carta» según las diferentes regiones.
En comparecencia ante la comisión del ramo en el Congreso, Cañete ha dicho que «aún es prematuro saber cómo se aplicará la nueva PAC en España» ya que, según sus cálculos, el Consejo Europeo podrá votar la reforma en junio y la Eurocámara se pronunciará en su pleno de julio, por lo que los textos legales podrían estar ya «en toda su literalidad» y a disposición de los estados miembros en septiembre.
«Será entonces cuando tengamos un marco normativo y tendremos muy claros los criterios con los que la Comisión Europea (CE) nos deja poner en marcha la aplicación de la PAC a nivel regional. Y eso será un ejercicio complejo», ha pronosticado el ministro, señalando que hasta entonces el Gobierno enviará un cuestionario a todas las comunidades y organizaciones agrarias sobre «cuestiones a despejar».
En particular, si prefieren que los programas de desarrollo rural se apliquen a nivel nacional o sólo a nivel autonómico, qué se hace con los productos acogidos a ayudas acopladas, o el porcentaje de ayudas a jóvenes o de ayudas a zonas desfavorecidas o de montaña, entre otros asuntos.
Por todo ello, Arias Cañete ha afirmado que la PAC «tiene en este momento muchas incógnitas» y encontrará nuevos «escollos», por lo que hasta que no haya más avances en las negociaciones no podrá aportar más datos, si bien asegura que las negociaciones «van bien para los intereses de España». No obstante, sí ha avisado ya de que será un proceso «complejo» sobre todo porque la CE es «beligerante» en relación con el asunto de la convergencia interna,