Alemania ha expresado su desacuerdo respecto a la posibilidad de establecer un fondo de garantía de depósitos a nivel europeo, según ha afirmado la canciller germana, Angela Merkel, durante una visita a la ciudad de Dresden. Alemania, la mayor economía de la eurozona, teme que un fondo europeo de garantía de depósitos acabe cargando sobre los contribuyentes germanos el peso de los errores cometidos por los bancos de otros países de la región.
Asimismo, Merkel, que el próximo mes de septiembre deberá afrontar su reelección como canciller reiteró el apoyo de su Gobierno a que en el futuro los accionistas de los bancos asuman pérdidas en el caso de un hipotético rescate.
Por otro lado, la canciller germana defendió que si el Banco Central Europeo (BCE) únicamente mirase a la situación de Alemania entoces debería subir los tipos de interés. «El BCE se encuentra en una posición difícil. Para Alemania, de hecho tendría que subier los tipos ligeramente, pero entonces otros países tendrían que hacer más para conseguir liquidez», añadió.