El PSOE desvelará esta semana propuestas para limitar los salarios de los directivos de banca y hará especial énfasis en las entidades que han sido intervenidas, según ha adelantado el exministro y coordinador de la Conferencia Política del partido, Ramón Jáuregui, en una entrevista en la Ser. Jáuregui ha explicado que las medidas se basarán en un «principio filosófico absolutamente novedoso en la izquierda», considerar que si la banca ha sido rescatada por el sistema público hay «legitimidad para intervenir en sus salarios» y también en lo que ha llamado «subterfugios salariales» como retribuciones en especie, ‘stock options’, blindajes u otro tipo de beneficios.
En los bancos intervenidos, su propuesta es que sea la Asamblea de la enridad quien fije los salarios de los directivos. En las entidades privadas, donde la Administración no puede intervenir, el PSOE quiere fijar «una serie de exigencias» a los consejos de administración que autorizan las retribuciones para que tengan en cuenta no sólo los resultados sino otros criterios como los «riesgos» de futuro y así «que se limiten esos abanicos disparatados».
Su objetivo, ha dicho, es impedir que ocurra lo que ha pasado «en todo el mundo en los últimos 10 años», que los salarios de los directivos de banca «han subido un 50 por ciento sobre los salarios medios del resto de la economía».
Jáuregui ha recordado que en Suiza celebrará un referéndum sobre este asunto y ha defendido que estas medidas son necesarias para reducir la desigualdad, en un momento en que el sistema fiscal está perdiendo función redistribuidora porque cada vez hay más impuestos indirectos.
Crear un fondo de atención a núcleos de pobreza
No obstante, el dirigente socialista ha detallado también que el PSOE llevará a su Conferencia Política una propuesta de reforma fiscal para gravar la riqueza y no descarta «figuras fiscales nuevas si fuera necesario». En su opinión, en la próxima legislatura España tiene que recuperar cuatro o cinco puntos de PIB para sostener el Estado del Bienestar.
Y además, cree que debería aumentarse la inversión en educación hasta el 6 por ciento del PIB, como señal de «compromiso con la igualdad», establecer «un fondo de atención a los núcleos de pobreza nutrido con los excesos de renta de los que más ganan», fortalecer el sindicalismo en las pymes y subir el salario mínimo, entre otras medidas.