El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha afirmado que «los esfuerzos a nivel nacional» como los que ha realizado España tienen que ser «complementadas a nivel europeo». En este sentido, ha reclamado «reformas estructurales» para la unión económica, avanzar hacia «una verdadera unión bancaria» y medidas para favorecer la liquidez de las economías más afectadas en su acceso a los mercados».
Además, ha asegurado que el Gobierno actuará «en el futuro próximo» para lograr mejorar la financiación de las empresas», el «reto pendiente» para su Gabinete.
Durante la clausura del «Foro Global España», el presidente del Ejecutivo ha aludido a los temas que se han abordado en la cumbre, como financiación, competitividad o reformas, y ha destacado que «en el mundo actual, no tiene sentido hablar de España de forma aislada, sin hacer referencia al papel que juega dentro de Europa y al que la propia Europa puede jugar en la recuperación española».
Rajoy ha destacado que el título de la cita, «España: de la estabilidad al crecimiento» es un «reflejo» de la situación en la que se encuentra España tras más de dos años de «intensas reformas». En su opinión, tras superarse la mitad de la legislatura, se puede decir que «España ha superado la más larga recesión de su historia reciente» y ahora se está en una fase de recuperación que «se afianzará poco a poco hasta permitirnos volver a la creación neta de empleo».
«Alcanzar el cambio de ciclo para poder volver a hablar de crecimiento ha costado mucho esfuerzo por parte de todas las administraciones, de todos los ciudadanos y de todas las empresas, pero principalmente de las de menor tamaño que son las que más intensamente han sufrido los efectos de la crisis», ha agregado.
Según ha señalado, todos «juntos» estamos haciendo «algo muy complejo», que es «ganar competitividad por primera vez sin recurrir al tipo de cambio, a la devaluación».
A su juicio, ése es el «gran éxito» y demuestra que se está haciendo «bien» el trabajo. Según ha destacado, es un éxito de «todos» y, en ese sentido, ha recordado el «notable esfuerzo» de los agentes sociales dirigido a la moderación salarial y a la reduccion de costes con la firma del segundo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (2012-2014). «Lo mismo hizo el sector público», ha señalado.
Además, ha destacado que el Gobierno ha trabajado en esa dirección con un «amplio» programa de reformas, que ha permitido que el déficit público se reduzca y siga una tendencia de consolidación «que no abandonaremos hasta volver a la estabilidad».
Asimismo, ha indicado que las reformas adoptadas también han permitido que el sector financiero se encuentre en una situación «saneada» que le permite «empezar, por fin, a desempeñar su papel de proveedor de financiación». Rajoy también ha destacado la mejora del funcionamiento de los mercados y la competitividad de la economía, con reformas estructurales, «cuyos efectos no son inmediatos pero que poco a poco se van dejando sentir».
El presidente español ha afirmado que estos «esfuerzos» en el ámbito nacional «deben ser complementados» con actuaciones de carácter europeo, porque Europa «debe avanzar» en las reformas estructurales en la UE o Unión económica. «El objetivo es que la UE, como zona económica, funcione de forma más eficiente y simétrica», ha apuntado.
También quedaría pendiente «avanzar en la integración» en otros ámbitos, como la «verdadera unión bancaria, la unión fiscal y, necesariamente, la unión política».
El presidente del Ejecutivo ha citado, por último, las medidas «a corto plazo» como las destinadas a «favorecer la liquidez en las economías que se están viendo más afectadas en su acceso a los mercados».
Papel de empresas
Rajoy ha reconocido el papel de las empresas, como «piezas clave» para la recuperación que se ha iniciado y para la creación de empleo y ha elogiado la capacidad de «superación y espíritu competitivo» de muchas de ellas, que han sabido aprovechar las «oportunidades que daba el mercado exterior para suplir la debilidad que había en el interior».
«Gracias a esas empresa podemos decir hoy que España exporta más mercancías que en toda su historia, que nuestras exportaciones crecen mientras que las de otros países europeos muy importantes, sobre todo por su PIB, caen y exportamos a un número cada vez más variado de países», ha destacado.
Rajoy ha añadido que, «en este convencimiento de que las empresas son una pieza sin la que no puede haber recuperación», el Gobierno ha «intentado adoptar medidas dirigidas a favorecer el entorno empresarial y el crecimiento de los proyectos empresariales». En ese sentido, ha querido destacar tres tipos de medidas: la unidad de mercado, la desindexación y el plan estratégico de internacionalización.
En el caso de la unidad de mercado, ha destacado que la Ley establece ya la licencia única en España, por lo que las pequeñas empresas ya no tendrán que solicitar una licencia en cada territorio en el que quieran operar. Esta reducción en el número de autorizaciones y permisos se complementa con el plan de racionalización normativa por el que se van a adecuar las más de 2.700 normas estatales y autonómicas que pueden suponer barreras para la unidad de mercado.
Para Rajoy, la Ley de desindexación continuará «fomentando la competitividad» de la economía española. Ha recordado que la desindexación de precios tiene su origen en «la elevada inflación» de los años 70 y 80, pero «hoy en día es ineficiente e injusta».
«No tiene ninguna racionalidad económica que, porque suban los impuestos sobre el consumo y, con ello, aumente el IPC, automáticamente se revisen al laza los precios, por ejemplo, del servicio de correos, del sector gasista, del eléctrico o el coste de alquileres de locales comerciales». Según ha apuntado, esta norma va a evitar «que esto vuelva a ocurrir».
También ha aludido al plan estratégico de internacionalización de la economía, recientemente aprobado por el Gobierno, que «da respuesta al mandato de la ley de Emprendedores» y que pretende «mejorar la competitividad y maximizar la contribución del sector exterior al crecimiento y la creación de empleo».
Según ha recordado, el plan articula recursos públicos «de apoyo a la internacionalización» de las empresas e incluye «una serie de indicadores que permitirán evaluar la efectividad de las medidas y adaptarlas».
Tras asegurar que, el Gobierno «apoya decididamente a las empresas» y garantiza que mantendrá su apoyo, ha aludido a «otras medidas» para «aliviar las cargas de las empresas» como la «nueva tarifa plana» de 100 euros de cotización a la Seguridad Social o el paquete de normas «dirigidas a fomentar la financiación para mejorar la liquidez empresarial y fortalecer la financiación no bancaria de pymes».
Rajoy ha asegurado que la financiación sigue siendo «un reto pendiente» y aunque «las cosas van mejorando poco a poco», no lo hacen a la celeridad que le gustaría. En este sentido, ha señalado que este asunto es «una de las grandes preocupaciones del Gobierno» y que, por ello, procura «actuar siempre en la medida de sus posibilidades». Ha añadido que así lo hará «en el futuro próximo» porque es «un tema capital para el crecimiento económico y la generación de empleo».