Atrapados por una burbuja, en su propia casa. Es un drama que viven cerca de 600.000 personas en España, cuya hipoteca nada tiene que ver con el valor real de la casa, porque compraron en plena explosión de los precios de un mercado que, hoy, está por los suelos. Todo ha caído, menos las inflexibles hipotecas.
Patricia Hernando tiene una casa en Olmeda de las Fuentes, un municipio de la provincia y Comunidad de Madrid a unos 50 km de la capital, una vivienda que adquirió en diciembre de 2007 por 219.000 euros. En 2009 la puso a la venta y desde entonces nada. «He desistido ya que ahora mismo debo 210.000 euros de hipoteca, y las casas que hay en venta cerca rondan los 180.000. Es imposible que pueda ajustar el precio y además no tengo otra posibilidad de financiación ya que estoy en el paro y mi marido es autónomo», comenta Patricia.
Lo mismo le ocurre a Alberto Egea que vive en el Ensanche de Vallecas y cargó con un préstamo de 272.000 euros en el año 2006. Ahora por viviendas como la suya ofrecen 180.000 euros, pero le debe al banco 232.000. «No solamente mi casa vale menos que lo que debo de hipoteca, el alquiler también está por debajo del préstamo que tengo, con lo cual me siento atrapado porque no puedo ni alquilar, ni vender. La verdad es que, si lo llego a saber, el arrendamiento, que antaño estaba tan denostado, hubiera sido la mejor opción con toda la inseguridad laboral que hay ahora», dice Alberto.
En total el número de viviendas que valen menos que sus préstamos pendientes ascendió a 581.441 en 2013
El pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha dejado a más de medio millón de hogares atrapados en su hipoteca. En total el número de viviendas que valen menos que sus préstamos pendientes ascendió a 581.441 en 2013, según un informe elaborado por la web independiente de ahorro, Kelisto.es, que ha presentado el primer estudio sobre «hipotecas burbuja» que se realiza en España. Del mismo se desprende que ese dato se situará en 668.940 en 2014 y en 710.386 en 2015, lo que supondrá un crecimiento del 22% en los próximos dos años.
En la actualidad, uno de cada 10 propietarios cuenta con una hipoteca de estas características. «La crisis económica y los excesos del sector financiero e inmobiliario han provocado dramáticas consecuencias para los consumidores. Hasta la fecha, se ha hablado de los desahucios como el efecto social más grave del estallido de la burbuja inmobiliaria, pero no es el único. Estas «hipotecas burbuja» provocan que miles de familias españolas estén atrapadas en estos préstamos sin posibilidad de poder vender su vivienda y finiquitar sus deudas con el banco en caso de que lo necesitasen, y a sabiendas de que tendrán que hacer frente a un pago que supera con creces el valor de su casa. Desde nuestra web intentamos hacer una labor de denuncia de lo que está pasando, de la evolución que tendrá en los próximos años o las regiones más afectadas por este fenómeno, con la intención de poder aportar soluciones y consejos para todos aquellos que estén afectados por esta situación», afirma Estefanía González, responsable de contenidos de finanzas personales de Kelisto.es y autora del estudio.
La evolución de la «hipoteca burbuja» está totalmente ligada a la transformación del precio de la vivienda en España. En el último trimestre del año pasado, el precio medio de la vivienda se situó en 150.787 euros, lo que representa un descenso anual del 10,6% y del 38,5% si se compara con los máximos históricos, que corresponden al cuarto trimestre de 2007. En total, el precio de la vivienda en España caerá una media de 15,8% en los dos próximos años, de 150.787 a 126.999 euros.
Cataluña y la Comunidad de Madrid son las dos comunidades autónomas donde más impacto tiene las «hipotecas burbuja»
Cataluña y la Comunidad de Madrid son las dos comunidades autónomas donde más impacto tiene las «hipotecas burbuja». En estas regiones, el precio de la vivienda ha caído un 47,2% (Cataluña) y un 43,4% (Madrid) desde sus máximos históricos, registrados antes del inicio de la crisis.
Pese a la gravedad del problema de las «hipotecas burbuja», existen soluciones que pueden ayudar a paliar sus efectos. Intentar amortizar parte del préstamo con los ahorros, incrementar el valor de la vivienda con alguna reforma o alquilarla son algunas de ellas. Claro que no siempre es fácil y elegir una opción u otra depende de la situación en la que se encuentre cada propietario y, sobre todo, de la urgencia con la que necesite vender su vivienda o sus posibilidades de seguir haciendo frente al pago hipotecario.
En otros países como el Reino Unido, el Gobierno ya se ha puesto en marcha para atajar el problema. «Allí el Estado junto con unas instituciones parecidas a las ONG compran las casas de los afectados, es decir, asumen su hipoteca y les dejan seguir viviendo allí a cambio de rentas muy bajas, previa renuncia, aunque mejore su situación económica, a compran otra vez esa vivienda. También han puesto en marcha unos préstamos, que sin ser la panacea, te conceden más del 100%, con lo cual tienes un margen para cancelar tu «hipoteca burbuja» y además un colchón para poder financiar una nueva casa», explica Estefanía González.
Aquí, de momento, habrá que esperar.