Despido «fácil y barato», «reducción» de salarios, 800.000 «ocupados menos» que cuando comenzó la legislatura y contratos cada vez «más precario». Éste ha sido el diagnóstico con el que el portavoz adjunto de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Joan Coscubiela, ha iniciado la sesión de control al Gobierno de este miércoles, totalmente centrada en las previsiones económicas que el Gobierno remitió a Bruselas la semana pasada y las últimas que ha hecho públicas la Comisión Europea. Un desolador relato que se contrapone al triunfalismo del que lleva haciendo gala el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, varios días.
Sin ir más lejos, este martes, el líder del Ejecutivo volvía a proclamar en una entrevista concedida a la Cadena Ser, que acabará la legislatura con menos parados de los que se encontró y que se sustenta en el nuevo cuadro macroeconómico que presentó el Gobierno hace una semana y que anunciaba la creación de 600.000 puestos de trabajo hasta 2015. Un anuncio que este miércoles la oposición ha intentado rebatirle. En clave totalmente electoralista, Gobierno y oposición han intentado imponer su particular visión sobre las últimas cifras publicadas.
Según el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, todas las previsiones en las que Rajoy se basan indican que cuando acaben estos cuatro años de Gobierno del PP «habrá menos ocupados trabajando en España». «Ocupados, señor Rajoy, no se trata de quitar la cola del paro, esa que usted visitó en campaña electoral, mandando a la gente a casa desanimado o dándole un billete a Europa», ha recalcado el socialista, no sin antes dejar patente su temor a que después de las elecciones europeas vengan «nuevos recortes».
Duros argumentos que no han impedido a Rajoy seguir empleando su ya habitual discurso optimista a este respecto. Según el presidente cuando acabe la legislatura habrá «bastantes menos parados» que cuando él llegó a La Moncloa. Y en referencia a las acusaciones de La Izquierda Plural, que ha tildado sus políticas económicas de «injustas», ha insistido en que su Gobierno ha sido equitativo «tanto desde el punto de vista de los ingresos como desde el punto de vista de los gastos». «Este año se creará empleo, el año que viene también y la legislatura finalizará con bastantes menos parados de los que había al comienzo», ha dicho Rajoy, según el cual, todo es gracias a sus reformas.
Esas mismas, ha alertado Rubalcaba, que harán en Europa «aumentar la brecha norte y sur». «Si no cambia algo en la política económica europea el crecimiento de los países del sur va a ser frágil, débil e incapaz de sobreponerse a las altas cifras de desempleo», ha inistido el socialistas que cree que Europa debería «flexibilizar» el calendario de cumplimiento del déficit y sacar de esta «lucha» los gastos educativos y de I+D+i. Rajoy ha dicho estar de acuerdo en algunas de estas consideraciones, aunque también ha advertido al líder de los socialistas que su Gobierno va por el buen camino. «España está pasando ya lo peor de la crisis. Hemos entrado en una nueva etapa y por ello seguiré perseverando para darle la vuelta a la situación de manera definitiva», ha rematado Rajoy.